Los conductores españoles deben saber que, si no desean adquirir un coche nuevo, tienen la opción de optar por vehículos de segunda mano, incluyendo aquellos embargados por financieras, bancos o el propio Estado.
Esta alternativa puede resultar atractiva para quienes buscan ahorrar en su compra. Algo que todo conductor debe saber es que asistir a subastas de coches, ya sean públicas o privadas, puede ser una excelente manera de encontrar buenas ofertas.
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Sin embargo, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos, como la tecnología y el estado del motor, para asegurarse de realizar una compra acertada.
Una alternativa interesante es asistir a la subasta de un coche embargado, donde se pueden encontrar oportunidades únicas para adquirir un motor a un precio competitivo.
Definición de coche embargado: ¿Qué implica tener un vehículo embargado?
Un coche embargado es un vehículo retenido a su propietario debido a deudas pendientes, como multas impagas o hipotecas atrasadas. Es importante señalar que el embargo y la posterior subasta del vehículo pueden llevarse a cabo antes de que prescriba la deuda, que en España tiene un plazo de cuatro años, aunque a menudo se solicitan prórrogas.
Tipos de subastas de coches embargados: guía completa
Las subastas pueden clasificarse en privadas y públicas, organizadas por diversas entidades, estas son las siguientes:
Privadas
Generalmente, son gestionadas por casas de subastas, bancos y financieras, donde los vehículos suelen recibir mantenimiento y revisión.
Públicas
Pueden ser convocadas por el estado a través de ministerios u otros organismos públicos, incluyendo:
- Subastas de coches de Hacienda.
- Subastas de coches de la Seguridad Social.
- Subastas de coches de la administración de Justicia.
- Subastas de coches de ayuntamientos.
- Subastas de coches del Plan Nacional sobre Drogas.
Guía para participar en subastas de coches
Para participar en una subasta de coches embargados, es necesario registrarse en la web del organismo o empresa correspondiente. Algunas subastas están reservadas exclusivamente para profesionales autónomos del sector de compra y venta de vehículos.
Una vez registrado, es fundamental analizar la información de los vehículos disponibles, ya que no siempre se puede confiar en los datos proporcionados en línea. En algunas ocasiones, solo se ofrecen fotos o descripciones textuales, sin posibilidad de ver los coches físicamente.
Existen dos tipos de subastas:
- Físicas: Pueden ser silenciosas, donde se presentan las pujas en sobres, o presenciales, donde se puede aumentar la puja en el lugar de la subasta. Es necesario asistir en la fecha y hora indicadas.
- Online: Las pujas se realizan a través de la web durante un periodo determinado, con una fecha de finalización clara.
Es recomendable establecer un límite de gasto y no excederlo, ya que el pago debe realizarse en un plazo de 5 a 10 días tras la compra. Las subastas pueden ser complicadas y es importante considerar si el costo del coche justifica la inversión, ya que pueden surgir gastos adicionales para reparaciones no especificadas.
No se puede pujar por un monto inferior a la deuda pendiente, ya que el objetivo de estas subastas es cubrir dicha deuda. Además, cada subasta puede requerir diferentes requisitos, como presentar el DNI, tener una cuenta bancaria o realizar un depósito del 25% del valor del coche mediante un cheque nominativo.
Si se tiene una deuda con el organismo subastador, esta se saldará con el cheque presentado. Ventajas e inconvenientes de comprar un coche embargado.