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El precio de la electricidad trae de cabeza a los ciudadanos españoles, que deben consultarlo a diario si quieren ahorrar en la factura. Pero el coste de la luz no es lo único que hay que medir a la hora de cambiar la instalación eléctrica. Los presupuestos son cada vez más elevados y se puede llegar a pagar hasta 6000 euros por modernizar una vivienda.

Esto es así porque, lo que en un principio podía ser un simple cambio de enchufe puede complicarse y hacer necesario un trabajo de albañilería.

Con dispositivos conectados todo el día como la nevera, la Smart TV, Alexa o el router de WIFI, la factura de la luz a final de mes puede subir más de lo esperado. Desde hace unos años con las regletas se puede enchufar más de un dispositivo y aunque están en prácticamente todas las casas, tienen algunas limitaciones.

Para reducir el riesgo de accidentes, siempre es mejor desconectar el alargador después de su uso (Fuente: Pixabay)

Deben estar enchufadas y los enchufes están en la pared y no se pueden mover. Haría falta una reforma para cambiarlos de sitio.

Ahora, la moda es un invento que viene para revolucionar el concepto de electricidad doméstica. Se trata de los llamados “enchufes de superficie” que como su nombre indica, se colocan en la pared directamente, y no hace falta picar la pared o modificar el sistema eléctrico de la vivienda, se pegan a la pared con tornillos o un simple adhesivo.

Cómo es el enchufe de superficie que cambia el concepto de electricidad

En una época marcada por el auge del teletrabajo y la multiplicación de dispositivos conectados, la necesidad de soluciones eléctricas seguras, flexibles y estéticas es más evidente que nunca. El enchufe de superficie responde a ello y se presenta en varios acabados como el metal cepillado o el efecto madera, en colores que se pueden acoplar con cualquier decoración.

Con un sistema de seguridad mejorado, ya que se pueden encontrar algunos que presentan un seguro infantil, interruptores integrados o protectores contra las subidas de tensión.

Algunos llevan puertos USB o sistemas para ajuste de la luz gracias a los que se puede cambiar el ambiente de la habitación sin usar otros accesorios. Incluyen una toma de tierra, que es el tercer orificio que protege en caso de que se produzca alguna fuga de corriente.

El mundo de la electricidad doméstica vive una auténtica revolución. Los tradicionales enchufes empotrados, con sus obras, polvo y taladros, comienzan a ceder terreno ante una nueva generación de dispositivos: los enchufes de superficie.

¿Por qué recomiendan los enchufes de superficie?

Sin obras

A diferencia de las instalaciones convencionales, estos nuevos enchufes se colocan directamente sobre la pared, el techo o incluso sobre vigas, sin necesidad de perforaciones profundas ni canalizaciones.

Su instalación es tan sencilla como atornillar o pegar la carcasa y ocultar el cable en un pequeño conducto que se integra discretamente con la decoración. De esta forma, se evita el polvo y el deterioro de las superficies, ofreciendo una solución rápida, segura y estética.

Además, los modelos más recientes son modulares: el usuario puede elegir entre tomas estándar, puertos USB, interruptores o reguladores de intensidad, y combinarlos según sus necesidades. Una flexibilidad que los convierte en aliados perfectos tanto para viviendas nuevas como para reformas, oficinas o espacios de teletrabajo.

El fin de las regletas

Las voluminosas regletas ocultas bajo los muebles, con su desorden y riesgo de sobrecalentamiento, parecen tener los días contados. Los enchufes modulares ofrecen una alternativa real, al permitir añadir puntos de conexión sin dañar ni taladrar las paredes.

Esta ventaja se vuelve especialmente útil en espacios donde se necesita conectar varios dispositivos —ordenadores, impresoras, cargadores— sin extender cables por el suelo.

Más seguridad

Uno de los grandes avances de estos sistemas es su seguridad eléctrica mejorada. Muchos modelos incorporan dispositivos de protección infantil, interruptores integrados o protectores contra sobretensiones.

En cuanto a la comodidad, destacan por su practicidad y diseño. Mantienen un interior ordenado y moderno, y algunas versiones incluyen puertos USB o reguladores de luz, ideales para cargar dispositivos o crear ambientes personalizados sin necesidad de accesorios adicionales.

Para cualquier vivienda

Ya sea una vivienda antigua o una construcción moderna, de hormigón, ladrillo o pladur, existen zócalos y soportes adaptados a todo tipo de superficies. La instalación sin obras se adapta incluso a paredes frágiles, lo que facilita las reformas y permite mover enchufes o ampliar la red eléctrica con total libertad.

Aunque algunos entusiastas del bricolaje puedan atreverse a montarlos por su cuenta, los expertos recomiendan contar con un profesional para garantizar la correcta conexión a tierra y el cumplimiento de las normas de seguridad.

Un técnico cualificado asegura además una integración adecuada en el entorno y una instalación preparada para los usos modernos, desde la domótica hasta el teletrabajo.

Diseño y personalización

Los fabricantes han apostado fuerte por el diseño. Los nuevos enchufes de superficie se presentan en acabados de tendencia, como metal cepillado o efecto madera, y en colores neutros que se integran fácilmente con la decoración.

Los conductos de cableado son cada vez más discretos y los accesorios (tomas móviles, cajas con clip, conmutadores inalámbricos) permiten una personalización total.

La electricidad se vuelve inteligente: los enchufes modulares marcan el inicio de una nueva era en diseño y eficiencia. Fuente: Shutterstock.