¿Cuán difícil es aprender golf? ¿Cuánto tiempo lleva? ¿Es sólo para unos pocos privilegiados? ¿Es mito o realidad que es un terreno propicio para hacer negocios? ¿Qué costos tiene aprender? Cronista.com partió desde cero para averiguar estas y otras curiosidades en torno al emblemático de campos verdes, con peculiares lagos y de toda la serenidad de la naturaleza que requiere su práctica.
¿Cómo puede hacer una persona que jamás piso una cancha de golf para ingresar en ese mundo?
Antes de responder a esto, hay una premisa básica en la que todos los entrevistados coinciden: el golf es el único deporte que no se aprende en una cancha, en el lugar de juego. Comienza en el driving range (lugar donde te alquilan pelotas y hay profesores para aprender a jugar) más cercano a su domicilio.
Sobre este punto hay que “tener especial cuidado” señala Maricel Giuliani,ex rectora de la Escuela Técnica y de Capacitación de Profesionales de Golf, quien además hace hincapié en que el profesor elegido debería ser “un instructor de golf bien formado”, y agrega: “Como hace alguien cuando elige un médico, un odontólogo u otro profesional, que se asesoren e indaguen sobre quién es esa persona”.
“La enseñanza de deportes en general y de golf en particular es bastante informal en Latinoamérica”, remata Maricel, quien además tiene un doctorado en Psicología y se especializó en la educación en torno al golf.
Andres Gotta, coach de la Federación Regional de Golf del Noroeste Bonaerense, también insiste en que “el instructor elegido debe tener ese título oficial, y es con él con quien debemos dar nuestros primeros pasos”.
¿Cuánto tiempo le lleva a alguien aprender desde un nivel inicial?
“Entre uno y dos meses, según la capacidad deportiva y atlética de cada persona” especifica Francisco Morere, profesor instructor de golf.
Carlos Berg, un contador de 58 años y jugador aficionado desde hace 16 en el CASI (Club Atlético San Isidro) hace una aclaración sobre este punto para derribar ciertos mitos. “Hay un falso paradigma que dice que el golf es un juego de viejos. Y si bien es cierto, porque se puede jugar hasta con 80 años de edad, implica una exigencia y preparación física que demanda mucho tiempo previo”.
La doctora Giuliani despliega un abanico de variables: “Depende dela historia deportiva de esa persona, el dinero, el tiempo y el esfuerzo que pueda o quiera destinar al aprendizaje”
“El proceso de aprendizaje no termina nunca en este deporte. Lo más importante es tener paciencia en las primeras semanas, disfrutar y divertirse al máximo en cada etapa por la que se encuentre el nivel de juego”, acota el profesor Gotta.
En promedio, ¿de cuánto dinero estamos hablando si a alguien se le ocurre empezar a aprender desde cero?
Para un curso inicial, Morere se anima a algunas cifras e indica que los costos para una jornada serían en torno a los $ 200. El número incluye un balde de 50 pelotas más una clase básica de golf .
A su vez, la salida a la cancha (green fee) después de que se aprende y obtiene el hándicap que lo habilita a jugar, puede costar entre $120 y $180.
Números similares son los que maneja Andres Gotta, quien relativiza los costos, ya que “depende mucho de la zona en dónde viva. En Capital Federal y alrededores los precios son más altos que en el resto del país. El rango de precios podemos decir que va desde $50 a $150 aproximadamente”.
Cancha de golf, territorio de negocios: ¿mito o realidad?
Que los deportes en general sean una cantera inagotable de negocios no es ninguna novedad. Que en cualquier práctica deportiva puesta en marcha haya una constante negociación entre pares y contrincantes tampoco lo es. ¿Pero qué hay de cierto que en pleno juego se cierren (o se abran) negocios económicos entre los jugadores?
A parecer, el golf es campo fértil para ello. “Dicen que la cancha es el mejor lugar de reunión, un lugar donde nadie se queja porque la reunión dure más de 4 horas”, señala la profesora Giuliani, quien va mas allá de la cancha: “Creo que es un buen deporte para conocer a las personas, conocer su ética, su capacidad para aceptar el error”.
Evidentemente, la duración del juego ayuda. “Una vuelta de golf dura aproximadamente 4 horas, de las cuáles solo 2 o 3 minutos es el tiempo real que estuvimos pegándole a la pelota. El resto es caminar, charlar, compartir. Creo que no hay mejor ambiente creativo o de negocios que esas horas en el verde de una cancha”, concluye seguro Andrés Gotta.
“Sí, definitivamente es ideal para hacer contactos y negocios” señala el contador Berg quien da una explicación más. “El golf es un deporte relativamente caro por los valoresque se manejan, es por esto que los niveles de ejecutivos y empresarios se dediquen a jugar, y en ese contexto se puedan generar relaciones comerciales y ambientes adecuados para realizar negocios”.
Por último, y poniendo un manto de advertencia, el instructor Francisco Morere aclara que “si la idea es aprender golf solamente para hacer negocios, casi nunca resulta, son cosas que se van dando naturalmente en este ambiente, que no es muy grande y en el que todo se sabe a la larga”.