La muerte de Enrique Petracchi obligará a la Corte Suprema de Justicia a adoptar la conformación que establece la Ley 26.183, de 2006, y ajustar su número a cinco integrantes. Sin embargo, será por escaso tiempo que el máximo tribunal funcionará con esa cantidad de miembros, ya que Eugenio Zaffaroni confirmó ayer que dejará su cargo el 7 de enero de 2015, cuando cumpla 75 años, máximo previsto por la Constitución Nacional, y edad que obliga a renovar el mandato por otros cinco años con acuerdo del Senado de la Nación.

Si bien lo viene anunciando desde principios de año, Zaffaroni confirmó que en diciembre, un mes antes de cumplir 75 años, se jubilará. "Yo estoy ido", dijo en el cementerio de Recoleta, durante el entierro de su colega Petracchi, quien falleció el domingo debido a un cáncer de páncreas. "Ahora por desgracia quedamos los cinco jueces que prevé la ley. Yéndome yo quedaría una vacante, pero eso es un problema político", dijo Zaffaroni, que ingresó a la Corte Suprema en 2003 a propuesta del entonces presidente Néstor Kirchner, y en el máximo tribunal representa el principal aliado del Poder Ejecutivo.

También sembró dudas sobre su futuro Carlos Fayt, a quien alguna vez la presidenta Cristina Fernández de Kirchner definió como "el centenario miembro de la Corte". El magistrado, de 96 años y en el Tribunal desde el regreso de la democracia en 1983, anticipó que "voy a seguir unos meses, un tiempo más. No sé cuánto". Sobre Petracchi, en una entrevista radial, consideró: "Fue un amigo, un hombre de bien que ha honrado al país. Honró el cargo y prestó servicios con una enorme tranquilidad". Al igual que el fallecido juez, Fayt se mantiene en el cargo más allá de los 75 años gracias a una acordada interna de la Corte que exceptuó a aquellos magistrados designados antes de la reforma constitucional de 1994.

Los otros integrantes de la Corte son su presidente, Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda. A principios de año eran siete los ministros cortesanos, pero a la pérdida de Petracchi se sumó el fallecimiento, en mayo, de Carmen Argibay. Una vez que Zaffaroni deje el máximo tribunal, sí se precisará que el Ejecutivo eleve al Congreso un candidato, que debe ser aprobado por "dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto".

En caso de quedar cuatro miembros, y ser imposible lograr mayorías, la ley establece un mecanismo de sorteo de un conjuez de entre las cámaras de apelaciones federales y nacionales. En la Corte creen que no hará falta llegar a ese escenario, ya que Lorenzetti y el resto de los ministros han demostrado que, con seis miembros, se pudo acordar de modo unánime la mayoría de las resoluciones. Sí reconocen, no obstante, que 2015 será un año cargado de tensiones políticas en torno a la designación de un nuevo juez para el máximo tribunal, pero buscan mantenerse ajenos a ello y ratifican que, aun con cuatro miembros, la Corte Suprema podrá seguir trabajando con normalidad. La atención para el año próximo también está puesta en saber si Lorenzetti seguirá en su cargo, ya que su mandato presidencial vencerá a finales de 2015.