Las luces de alerta todavía no se encendieron, pero el coronavirus ya comienza a ocupar una parte cada vez mayor del día de los empresarios. Temen que, tras las Fiestas, primero, y las vacaciones, después, la cantidad de contagios pegue un nuevo salto, y el ritmo de la actividad se comience a complicar una vez más.

Las primeras señales de que el coronavirus se había vuelto a meter en la industria -como en casi todos los sectores- aparecieron durante los últimos diez días, cuando en varias plantas se registraron más casos que los habituales.

En algunas situaciones, incluso, se dio la particularidad de que esos trabajadores no tenían reemplazo, ya que mientras algunos de sus compañeros ya habían arrancado sus vacaciones, otros habían dado positivo de Covid 19.

"La situación no es grave; lejos estamos de ver problemas en la producción", sostuvo a El Cronista un empresario que debió frenar todo en el arranque de la pandemia.

Sin embargo, este industrial admite que, si bien todavía no se llegó a una situación grave, sí comienza a haber cierta inquietud por la aparición de cifras cada vez más altas.

El temor que hay entre los industriales queda algo amortiguado cuando escuchan al Gobierno que, hasta ahora, insiste con su negativa al cierre de actividades.

"No apuntamos a eso. Nuestra prioridad es mantener la economía activa y no vemos hoy que sea necesario cambiar ese plan", sostuvo un funcionario a El Cronista, que además resalta la idea en "no retroceder", respecto de los logros económicos que el propio Gobierno entiende que se dieron en los últimos tiempos.

Los empresarios toman estas palabras, aunque no desconocen que el panorama puede cambiar de un momento a otro.

Hasta el momento no se dieron conversaciones formales entre Gobierno y empresarios para tratar este tema, aunque sí hay un acuerdo implícito en cuanto a que, si el escenario se complica, la industria comenzaría a reforzar los controles sanitarios.

Algo de esto se comenzó a ver en los últimos días. "Tuvimos que desempolvar algunos de los protocolos que habían caído en desuso. Confiamos en que se trata de un momento específico y no de una tendencia que viene para quedarse por mucho tiempo, sobre todo porque no estamos en condiciones de volver a parar", resaltó un industrial.

Al menos para enero, uno de los puntos a favor en este sentido es que, como ocurre históricamente, muchas ramas de la industria paran la producción, lo que al menos evitará el contacto estrecho entre los trabajadores. "El tema será ver cómo vuelven de las vacaciones", dijo preocupado un industrial.

Los dos momentos más álgidos de contagios que los empresarios esperan se darán en los próximos días, tras los festejos por las Fiestas, y dentro de algunas semanas, con la vuelta de las vacaciones.

Los industriales entiende que si los casos de coronavirus en el país continúan en alza, serán mayores los riesgos de que se pueda disponer el cierre de actividades, algo que el Gobierno pretende evitar

"Sabemos que pueden ser momentos muy complejos y tenemos que estar preparados porque sino una de las consecuencias puede ser el cierre de algunas actividades", apuntó una de las fuentes consultadas.

La importante necesidad de no poner un freno a la economía se ve reflejada en los últimos datos oficiales que dio a conocer el Indec. Allí se observa que la actividad industrial registró en octubre de 2021 la caída mensual más importante desde mayo pasado, con una baja de 5,7% en comparación con septiembre pasado.

En el acumulado mensual de los primeros 10 meses del año pasado la tendencia fue positiva, con un crecimiento de 17%, una cifra discreta, pero que el Gobierno muestra como una salida de lo peor de la crisis generada por la pandemia.