Si se alinean todos los astros, en cuestión de horas o quizá días las delegaciones del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y la Unión Europea, en representación de 28 gobiernos del Viejo Mundo -el Reino Unido está en camino de salida pero aún integra el bloque- sellarán una alianza política y comercial que cerrará una negociación que ya lleva 19 años.

Iniciada en abril de 2000 en Buenos Aires, las deliberaciones del acuerdo UE-Mercosur siguen a puertas cerradas con los cuadros técnicos, a los que hoy se sumarán los ministros de Relaciones Exteriores y Producción del Mercosur, junto a los comisarios europeos de Comercio, de Agricultura y de Crecimiento e Inversiones.

Cecilia Malmström, Phil Hogan y Jyrki Katainen, respectivamente, en representación del bloque europeo, dialogarán entre otros con el canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. También intervienen el secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere, junto a sus colaboradores más cercanos.

En la noche del miércoles hubo una cena con los ministros del Mercosur, Ernesto Araújo (Brasil), Luis Alberto Castiglioni (Paraguay) y Rodolfo Nin Novoa (Uruguay), con el fin de analizar los progresos en la negociación del acuerdo de libre comercio entre ambos bloques.

Desde el viernes pasado, los negociadores argentinos, los secretarios de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser y de Comercio Exterior, Marisa Bircher, buscan acercar posiciones pero aún sin resultados concretos para mostrar. Fuentes gubernamentales señalan que "todavía no haya nada, hay que esperar".

Como se sabe, el capítulo agrícola -por la férrea oposición de Francia, Irlanda y Polonia- es el principal escollo. También hay fuertes quejas de sectores industriales del Mercosur, como autopartistas y siderúrgicas, que reclaman por lo que consideran reglas de origen cuestionables por parte de la UE.

La Argentina quiere anunciar, si es posible en la Cumbre de Presidentes del G20 en Osaka (Japón), al menos un acuerdo político, para seguir negociando luego el acuerdo comercial, en un plazo que podría llegar a noviembre, cuando finalice el mandato de la actual Comisión Europea.