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Mientras el Gobierno celebra que los salarios tuvieron una mejora de 19,2% desde diciembre de 2023, distintos informes marcan una caída del salario real de 15% y ponen al indicador que mide la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en la mira, junto con las decisiones de política económica.

El presidente Javier Milei compartió en su cuenta de X una serie de gráficos que muestran recuperación del salario ajustado por inflación.

Sin embargo, a pesar de algunos períodos puntuales donde los salarios han logrado "ganarle" a la inflación, como en los últimos años, la tendencia general muestra una pérdida significativa del poder de compra de los trabajadores.

"Si bien RIPTE arrojó 4 meses consecutivos de suba por encima de la inflación, el resto de los indicadores mostró un amesetamiento en la primera parte de 2025 con caída en marzo", explicó Gonzalo Carrera, economista de equilibra en X y sumó otros indicadores al debate.

Junto al RIPTE que muestra la evolución más favorable de 102,9 puntos, por encima de los 100 que se toman como base en noviembre de 2023, se agrega el Salario Privado Registrado (SIPA) que creció 101,9%. Mientras que el Salario Privado registrado que mide el INDEC subió a 99,2%; el cálculo que incorpora salarios registrados públicos y privados arroja un incremento de 94% y el del sector público 84,9%.

Frente a la diverisidad de indicadores, Federico Pastrana, economista de CP consultora, explicó a El Cronista que "el RIPTE no es un indicador de salario sino de recaudación".

Es decir, hace una estimación del ingreso promedio de los aportantes a la Seguridad Social. De esto, surge un dilema porque "los aportantes con sueldo en blanco tienen un tope de aporte que estuvo desactualizado respecto a la evolución salarial y lo que hizo durante mucho tiempo es que el RIPTE subiera muy poquito a lo largo del tiempo, por debajo del resto de los indicadores, sobre todo en el 2022-2023".

Cuando ese problema se sanea, cuando se actualiza en 2024, el aumento fue mucho más significativo. "Como la base de comparación es tan baja, la variación te da altísima y te da muy por encima del resto de los indicadores", marcó Pastrana.

Aunque la diferencia parezca sutil, "es muy importante" dijo y explicó que RIPTE es el promedio de los aportantes, considerando el ingreso imponible para los aportes. Es decir, cuál es el ingreso que se toma en cuenta para hacer el aporte.

En cambio, el SIPA es el promedio de los aportantes a la Seguridad Social: es el salario bruto de los aportantes pero no tiene en cuenta el monto del aporte, "es la base más primaria" ya que incluye a todos los que tienen un trabajo en blanco que hoy se compone por 6 millones en el sector privado y 3 millones en el público.

Este indicador es el más fidedigno del salario efectivo, sin embargo, está compuesto por un montón de ítems variables como vacaciones, presentismo, aguinaldo, horas extras, etcétera.

Luego, se suman indicadores que varían menos a lo largo del tiempo como el del Salario (IS) de Indec que es una muestra que toman de una encuesta a las empresas para arrojar un sueldo promedio.

Por último, existe un número que surge de la base de convenios colectivos de trabajo, que es "la más estable de todas", según Pastrana.

Esta medición, calcula un promedio ponderado en el empleo de forma anticipada ya que se apoya en el avance de las negociaciones paritarias entre empresarios y gremios. "Hoy en día, este es el que más bajo está".

Fin del circulo virtuoso

En ese sentido, explicó que en 2024, en un contexto de baja de la inflación, el Gobierno ponía una pauta salarial que iba en línea; esa dinámica muestra un quiebre en marzocuando el IPC vuelve a mostrar un alza y se genera un proceso de retracción salarial.

"El salario estaba creciendo entre 1,5% y 2%, dependiendo el sector y contra una inflación de 3,8%, cayó el salario real en marzo y en abril queda más o menos empatado", afirmó y anticipó que "si la inflación (en mayo) cierra en estos valores (1,5% y 2%), va a quedar empatado el salario con los precios en abril".

Aun así, aclaró que "hay sectores muy importantes como UOM, Sanidad y Camioneros que tienen negociaciones abiertas lo que puede influir en e escenario".

No alcanza

A la par de la diversidad estadística, Pastrana explicó por qué cada vez amás argentinos les cuesta llegar a fin de mes y marcó una diferencia importante entre la evolución y los niveles de los salarios: "una cosa es lo que está pasando respecto al mes anterior y otra lo que está pasando respecto a si te alcanza o no te alcanza".

Al utilizar el tipo de cambio como ancla, el programa de Economía, desvincula la evolución del salario en dólares con el salario real (asociado al bienestar). El salario en dólares hoy, si vos te vas a comparar con irte de viaje o importar algún bien, unas zapatillas, tu salario en poder de compra está en niveles récord, igual a 2017.

Ahora, cuando comparas con el salario real (asociado al bienestar), esos niveles están entre 10 y 15% debajo de los máximos de 2015 y 2017.

A eso se suma que la pobreza creció del 25 - 30 % al 35% un nivel "alto" para la Argentina, por eso "es lógico que la clase media sienta que no le alcanzan los ingresos porque efectivamente, independientemente, de una recuperación en los últimos meses, estamos en los niveles de hace 20 años".

Para revertir esa situación el salario debería estar por encima de la inflación durante varios meses.