La política bonaerense, en particular aquello que los conocedores designan como "la rosca", no se sorprendió en lo más mínimo por la confirmación de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner para la Legislatura bonaerense. Aunque hay resentimiento a flor de piel después de meses de enfrentamiento, paradójicamente, esta noche se produjo una comunicación entre la expresidenta y el gobernador Axel Kicillof.
Este mediodía la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, había adelantado en una entrevista: "Ella siempre busca hablar con Axel, de hecho, si no lo llamó y no hablaron, sé que seguramente se está dando durante el día de hoy".
"Ya hablaron Axel y Cristina. Quedaron en volver a hablar en estos días", fue lo único que trascendió sobre el encuentro.
Respecto de lo anunciado ayer por Cristina, una persona que trabaja junto al gobernador Axel Kicillof había dicho: "En la famosa reunión de ocho horas se había mencionado la posibilidad de la postulación, así que no nos sorprendió". Sin embargo, algunas expresiones de la expresidenta en la entrevista respecto al modo de tomar decisiones que tienen los varones en el poder y las referidas al desdoblamiento cayeron pesadas en La Plata. Aunque evitan el tema, reiteraron que es "imposible" hacer elecciones concurrentes y que esa es una decisión que no tiene vuelta atrás.
En el massismo, por estas horas remarcan la advertencia hecha en su momento a Kicillof sobre que era un error desdoblar bajo el riesgo de que el PRO y La Libertad Avanza compitieran unidos. Aunque las negociaciones están en curso, ese entente opositor al peronismo se terminará conformando bajo alguna fórmula. Cerca del exministro de Economía ahora sólo piensan en si habrá o no unidad con los otros peronismos bonaerenses.
Apuestan a que aquella hipótesis de los intendentes "discutiendo gestión" para septiembre quedará sepultada como pasó en la Ciudad y que los comicios se van a nacionalizar y polarizar. Por lo demás, son dos las opciones: "Si vamos en unidad, habría que pensar cómo construir los mejores acuerdos en cada sección. Si vamos divididos, tenemos que evaluar todas las alternativas, y de ahí que varios le piden a Sergio que vaya de candidato a diputado en octubre. Esa alternativa no la deberíamos descartar", confirmó a El Cronista una persona del riñón de Massa.
De hecho, el exministro de Economía se reunirá con los suyos el miércoles al mediodía para evaluar la situación.
Las reelecciones, otra interna
La posibilidad de la llamada al diálogo después de meses puso un compás de espera a una batalla que se podría haber dado esta misma tarde.
Se esperaba que sesionará, por segunda semana consecutiva en modalidad "ordinaria", el Senado bonaerense. "Lo de ayer los vuelve a enfrentar, quizá se vea esta tarde", había adelantado un legislador opositor consultado por este medio.
En el temario se esperaba que se incluyera el proyecto de Luis Vivona que habilita la reelección indefinida de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares, pero excluye a los intendentes.
En la Cámara alta, el bloque del peronismo es mayoritariamente cristinista. Según se hagan las cuentas, tiene 17 o 18 de los 21 escaños; mientras que el gobernador tiene una representación limitada con esos tres restantes. Para aprobar la iniciativa se necesitaban 24 manos. Había que esperar para ver si el kicillofismo -que presentó un proyecto que incluye la reelección de los intendentes también- ponía sus tres senadores y si, además, se podían captar otras tres voluntades en la oposición.
Finalmente, luego de horas de espera, la sesión se dio por caída. Al respecto, la titular de la bancada peronista, Teresa García, acusó a la oposición de no dar quorum por "la sujeción a determinadas voluntades externas".
En ese sentido, apuntó contra los bloques del PRO, de La Libertad Avanza y de la Unión Cívica Radical de estar acomodando su labor en el parlamento a lo que pueda pasar en materia de acuerdos electorales.
De haber sido tratada y aprobada (para lo que necesitaría pasar por la esquiva cámara de Diputados), la iniciativa permitiría que algunos renombrados legisladores puedan buscar su reelección. Entre los que quedarían habilitados, por ejemplo, estarían los presidentes de los bloques peronistas en ambos hemiciclos: la mencionada Teresa García y Facundo Tignanelli, hombre de confianza de Máximo Kirchner.
El kicillofismo, por su parte, presentó el proyecto que habilitaría la reelección de intendentes a través de la senadora Ayelén Durán. Se cree que una parte de esa iniciativa se explica en el grupo de los casi 50 jefes comunales que acompañan la conducción de Axel Kicillof y rechazan a Cristina. La expresidenta, por su parte, no ve con tan buenos ojos darle ese poder a quienes conducen los municipios.
A la hora de argumentar en favor de la derogación de la "Ley Vidal", señalan que los legisladores nacionales pueden ser reelectos indefinidamente y que la reforma constitucional de 1994 no fijó topes para estos cargos.