El equipo económico entró de lleno en la fase tres del programa tras el acuerdo con el FMI. El nuevo modelo implica un "trilema" compuesto por la acumulación de reservas, la baja de la inflación y el crecimiento.
A pesar de los múltiples desafíos, el Gobierno ya eligió su prioridad: la desinflación.
Federico Furiase, director en el Banco Central y asesor en el Ministerio de Economía, explicó que el Gobierno estaba orientado con ese objetivo antes de avanzar en la acumulación de reservas.
Así, el funcionario plasmó en un evento de Adcap Grupo Financiero y DLA Piper la preferencia del oficialismo ante el cuestionamiento sobre la falta de acumulación de reservas, sobre todo a casi tres semanas de la salida del cepo.
"La acumulación va a ocurrir en el piso (de la banda de flotación)", repitió Furiase en línea con lo ya explicado por el equipo económico y ante el cuestionamiento sobre cómo se cumplirá con la meta de acumulación que debe cumplir el Banco Central, acordada con el FMI.
Según estimó PxQ, el Gobierno debe acumular cerca de u$s 5000 millones para junio. La consultora Empiria, que dirige el exministro de Hacienda, Hernán Lacunza, estimó u$s 4279 millones también hacia mitad de año. Sujeto a la aprobación de esa meta está el segundo desembolso que debería darse en el año por u$s 2000 millones.
El asesor del ministro de Economía subrayó que en términos de flujos, el esquema "está diseñado para que el tipo de cambio tienda al piso".
Así, explicó el sustento del argumento oficial de que no hay pesos que empujen el valor del tipo de cambio. Esto responde a la oferta estacional de dólares que implicará la liquidación de la cosecha más el ingreso de dólares de no residentes que podrán invertir en el mercado financiero siempre que se mantengan en el país por seis meses.
Por el lado de la demanda, reiteró que el superávit saca del mercado un billón de pesos por mes, mientras que las nuevas ediciones del Bopreal representan no solo sacar pesos del mercado sino también resolver los dividendos retenidos.
La prioridad por la inflación, explicó Furiase, cobra un nuevo sentido luego de la volatilidad que se vivió en marzo antes de que se conocieran detalles sobre el acuerdo con el FMI y que se sumó a cuestiones estacionales, llevando a una inflación del 3,7%, luego de un sostenido proceso de desinflación que se vivió durante 2024.
Furiase agregó que no hay razones macroeconómicas para que haya inflación: "Con macro sana, el Banco Central capitalizado y el put de (el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott) Bessent, no se puede hacer más nada". Esto último, en referencia a las declaraciones del funcionario, quien dijo que, en caso de necesitarlo, Argentina tendría a disposición una línea de crédito directa del Tesoro estadounidense.
Por última, subrayó que el Tesoro ya cuenta con los fondos necesarios para cubrir los vencimientos de deuda con bonistas de julio. "El Tesoro tiene los dólares para el pago de julio, tiene una parte en el Banco Central, la otra parte el Tesoro se lo comprará al Central. Ya está asegurado el pago de julio, no hace falta ir al mercado", dijo el asesor de Economía. El vencimiento de julio gira en torno a los u$s 4500 millones.