Gustavo Beliz presentó su renuncia al cargo de secretario de Asuntos Estratégicos esta tarde tras los rumores acerca de cambios estructurales en el gabinete de Alberto Fernández por el arribo de Sergio Massa, líder del Frente Renovador.
El funcionario saliente fue ministro del Interior de la Nación, legislador de la Ciudad de Buenos Aires, senador nacional y ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación durante la presidencia de Néstor Kirchner.
Ese puesto ministerial fue su último cargo público. En 2004 se vio forzado a dejar la Argentina y el Ministerio de Justicia en el gobierno de Néstor Kirchner por haber mostrado por televisión el rostro de Antonio Stiuso, el agente de inteligencia más poderoso de la SIDE.
Tras vivir en Estados Unidos durante más de diez años y ejercer cargos de consultoría, Beliz aceptó volver a la función pública dentro del equipo presidencial tras ser llamado por Alberto Fernández, un viejo conocido de la militancia política de la década del 90 y compañero en el Gabinete del primer presidente kirchnerista.
Beliz empezó en la política de la mano de Carlos Menem. Como secretario de la Función Pública fue uno de los principales escritores de los discursos del riojano, para luego trasladarse al Ministerio del Interior. Sin embargo, años después marcó su ida del Partido Justicialista porque "estaba harto de la corrupción".
Tras ese episodio, fundó su partido Nueva Dirigencia y compitió en la ciudad, donde fue legislador. Béliz fue compañero de fórmula de Domingo Cavallo, cuando el exministro de Economía de Menem buscó ser jefe de gobierno porteño. Allí volvió a mantener contacto con Alberto Fernández, excompañero en la carrera de abogacía en la Facultad de Derecho.
De hecho, fue Fernández quien acercó a Beliz y a Kirchner, que lo nombró su ministro de Justicia apenas asumió en 2003.
"Terminó su vínculo con el BID y le propuse que me ayudara. Y lo está haciendo con enorme generosidad. Me pone muy contento. Es un hombre de enorme valor. Tiene un conocimiento y una mirada formidable , reveló Fernández en el blanqueo de su retorno.
Tras el episodio con Stiuso, el exsecretario de Asuntos Estratégicos se recluyó de la exposición pública y trabajó en diversos organismos en su estadía en Washington.
Primero fue en la OEA, como veedor en distintas elecciones, y luego en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En todo ese tiempo sólo regresó a la Argentina esporádicamente para visitar amigos o familiares, pero mantuvo un bajísimo perfil. En 2007, lo tentó para un regreso en una eventual candidatura política la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, pero no aceptó.
El vigente jefe de Estado lo contactó en el marco de la campaña electoral que lo tuvo como candidato presidencial. Beliz, así como lo hizo junto a Menem, fue uno de los principales ideólogos de los discursos y las propuestas presentadas por Alberto Fernández durante el transcurso de 2019.
La consagración de Fernández en la contienda electoral decantó en que le fuera propuesto la Secretaría de Asuntos Estratégicos, un cargo político de limitada exposición pero de marcada contribución en cuanto al rumbo de las políticas y las relaciones vinculadas al Poder Ejecutivo.