A pesar del buen desempeño del IVA, un impuesto coparticipable, las provincias recibieron en los últimos meses menos dinero de la Nación, tanto en transferencias automáticas, de origen tributario, como por envíos no automáticos para obras y gastos corrientes. En un año electoral y marcado por la sequía que hace mella en las recaudaciones subnacionales, los recursos comienzan a flaquear, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Las transferencias tributarias de origen nacional representan el 56,6% de los recursos de las provincias. El peso de los envíos automáticos es mayor en Formosa, Catamarca, La Rioja, Jujuy, Chaco y San Juan, donde supera el 70% del total de los ingresos. En Córdoba, los recursos coparticipables significan el 48,6% del total, aproximadamente. En Buenos Aires y en Neuquén, el 33,5%. En la Ciudad de Buenos Aires, el 8,7%. Si a eso se suma el resto de los Recursos de Origen Nacional (RON) que fluyen a las provincias, el peso sobre los ingresos subnacionales alcanza el 70%, aproximadamente. Esos fondos se complementan no solo con la recaudación provincial (principalmente, a través de Ingresos Brutos), sino con envíos discrecionales. Según CEPA, estos fluyeron sin problemas prácticamente durante todo 2022. Pero, en momentos en que la sequía afectó el reparto de recursos tributarios, la necesidad de ajustar las cuentas impactó en las transferencias no automáticas. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), estos fondos acumulaban una caída interanual del 27,9% entre enero y abril, en términos reales. Las transferencias de capital, para obras, retrocedían 28,4%. Las transferencias no automáticas son variable de ajuste para cumplir con la meta fiscal. Si el Fondo Monetario Internacional (FMI) da más margen -en un contexto de fuerte retracción de los ingresos- los gobernadores tendrían más dinero, en momentos en que el calendario electoral aprieta. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la coparticipación cae 3,1% real en mayo y acumulan una contracción del 1,9% en lo que va de 2023. el acumulado enero - mayo. Al sumar otras transferencias automáticas por leyes complementarias (por ejemplo, el traspaso de la policía a la Ciudad de Buenos Aires), el reparto acumulado cae 3,1% real en lo que va del año en la provincia de Buenos Aires y 0,6% real en la Capital Federal, en los extremos. En mayo, sin embargo, los fondos a la administración de Horacio Rodríguez Larreta cayeron 45,6% en términos reales y el dinero hacia la gestión de Axel Kicillof retrocedió 18,1%. Como las retenciones no se coparticipan, buena parte de la caída en la coparticipación la explica la menor recaudación por impuesto a las Ganancias, en parte por el anticipo extraordinario que el Gobierno les cobró a las grandes empresas para cerrar 2022. "Mayo muestra una caída interanual, ajustada por inflación, del 14,6%", indicó CEPA. "De esta manera, continúa la performance negativa iniciada en enero (-0,8%) en la recaudación de este impuesto. Previo a 2023, la tendencia de crecimiento real llevaba 24 meses con las excepciones de junio y octubre de 2021. Los anticipos en el pago de este impuesto, así como algunas modificaciones normativas, probablemente hayan tenido que ver con la caída en este mes en su recaudación" continuó el centro de estudios ligado al Instituto Patria. En cambio, el IVA sobrevive. CEPA estimó que los recursos de IVA que se coparticiparon crecieron 13,9% en términos reales en mayo, el mayor crecimiento anual desde octubre, y se mantienen en terreno positivo desde comienzos de año. "En los primeros cuatro meses del año, el resultado también fue positivo y da cuenta de un sostenimiento del nivel de actividad y del consumo en estos meses", se lee en el informe. "La situación de 2023 muestra un amesetamiento de la recaudación, en contraste con lo sucedido en 2022, de gran desempeño", concluyó CEPA.