Un grupo de periodistas del Grupo Clarín y el diario La Nación concurrieron hoy a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar episodios que presuntamente afectan a la libertad de expresión, por lo que fueron duramente cuestionados por la embajadora argentina, Nilda Garré.

Los principales expositores fueron Magdalena Ruiz Guiñazú y Joaquín Morales Solá, acompañados por Nelson Castro, Luis Majul, Alfredo Leuco, Mariano Obarrio y José ‘Pepe‘ Eliaschev, quienes habían solicitado en agosto pasado una audiencia ante el organismo internacional.

En tanto, el Gobierno estuvo representado por el director general de Derechos Humanos de la Cancillería, Federico Villegas Beltrán, y funcionarios de la dirección de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Al solicitar la habilitación del panel, los periodistas advirtieron sobre "distintas acciones adoptadas por el Estado argentino que implican serios retrocesos en la vigencia del derecho de libertad de expresión".

Además, señalaron que "sólo el diligente actuar de ese organismo podrá poner límite a las condiciones de creciente hostilidad impulsadas por las autoridades gubernamentales nacionales, que afectan seriamente el ejercicio del periodismo independiente".

Sin embargo, la embajadora argentina ante la OEA, la exministra Garré, criticó a este grupo de periodistas a través de su cuenta de Facebook, donde los calificó como "la voz de las corporaciones en la OEA".

"¡Insólito! ¡Periodistas vinieron a Washington a formular la denuncia inverosímil de que en la Argentina son presionados, amenazados y objeto de persecuciones!", escribió Garré en su página de la red social.

En este sentido, agregó que "los que día a día expresan abiertamente sus desavenencias con el Gobierno nacional desde los medios nacionales tratan de convencer en el exterior lo que efectivamente es imposible de tomar por cierto".

"A tres días del fallo de la Corte Suprema de Justicia, máximo tribunal constitucional de nuestro país, la propaganda opositora vuelve a la carga para tratar de imponer de facto lecturas inconcebibles", agregó la embajadora.

Tras calificarlos como "voceros de grupos monopólicos que resisten los avances democráticos", sostuvo que su objetivo es "martillar sobre alguna opinión pública internacional predispuesta a interpretaciones negativas entorno a las políticas nacional-populares en América Latina".

Por último, la diplomática defendió la Ley de Medios al destacar que "la democracia y la división de poderes independientes gestaron una ley que pone la estructura de la democratización de las voces".