Por su capacidad oratoria, su claridad conceptual para expresarse y la repercusión mediática que adquirió su figura, Paolo Menghini se ajusta perfecto al prototipo de candidato que muchos reclutadores políticos buscan instalar en la previa de cada elección. Bien lejos parece estar él de analizar cualquier invitación oportunista. En charla con El Cronista, el hombre de 47 años que pasó los últimos dos reclamando justicia por la muerte de su hijo Lucas, explica cómo trabajan los familiares de las víctimas de la tragedia de Once con vistas al segundo aniversario del choque del tren y de cara al juicio oral y público que comenzará el 18 de marzo.

¿Cómo se viven estos días de tanta exposición?
Siempre que se acerca una fecha tan significativa como esta, se vienen a la memoria muchos recuerdos: la última que vi a mi hijo, el último almuerzo. Hay que convivir con una tristeza muy grande y pensar en cómo organizar el acto en homenaje a las víctimas y en seguir reclamando justicia.

Hay 29 imputados que serán juzgados desde marzo. ¿Falta alguien en esa lista?
Nosotros fuimos muy respetuosos del trabajo de la Justicia y la instrucción de la causa nos dejó muy conformes. No obstante, creemos que tendría que haber sido citado a declarar el ministro de Planificación Julio De Vido, que era el responsable del área de Transporte al momento del choque. De Vido tiene mucho que explicar y los jueces mucho que preguntarle.

¿Qué le sugiere que uno de los procesados, Eduardo Sícaro, siga siendo el hombre más influyente del Gobierno en Transporte, aun sin cargo?
Demuestra que el Gobierno se ocupó más de pensar en cómo ubicar a un responsable del hecho como Sícaro y relegó a los familiares de los 51 fallecidos y las 700 víctimas que dejó la Tragedia. Después, será la Justicia la que condene o no a Sícaro.

¿Tuvieron en estos años algún apoyo de parte del Estado?
El Gobierno se olvidó de los familiares de las víctimas de la Tragedia de Once. Nos abandonó, nunca se hizo cargo de brindar una atención integral, de asistir a quienes les quedó un daño psicológico que será muy difícil de reparar.

¿Tampoco reclamaron un resarcimiento económico?
Jamás nos interesó recibir una compensación monetaria. Sólo queremos que se haga justicia, que se encuentre a los responsables y que el Estado se haga cargo de las consecuencias por un hecho que debió controlar para que no suceda.

¿La Presidenta Cristina Fernández los recibió alguna vez desde el 22 de febrero de 2012?
Si bien ni yo ni la madre de Lucas (NdeR: Luján Rey) asistimos, se reunió con un grupo de familiares poco después de la tragedia. Nunca más hubo una respuesta oficial sobre el tema. Tampoco la esperamos.

¿Qué expectativas tiene del juicio oral y público?
Que represente una bisagra para lo que venga y que sirva para que la Justicia se reconcilie con la sociedad. Discrepo con el secretario de Justicia Julián lvarez, que dijo que los jueces tienen que hacer política. Todo lo contrario, los jueces tienen que dedicarse a juzgar.