El intendente de Berazategui, Patricio Mussi, embistió hoy contra el poder judicial y los medios de comunicación desde el escenario que compartió con la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner que, callada, aprobaba con la cabeza los dardos que el joven dirigente lanzaba contra ‘los poderes fácticos’.
Frente a su líder, Mussi, precandidato kirchnerista a gobernador bonaerense, no olvidó el manual de las furibundas críticas kirchneristas; también, lo escuchaban, atentos y callados, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y los precandidatos a presidentes por el kirchnerismo, Daniel Scioli y Florencio Randazzo.
“Nos ametrallan los fiscales con denuncias”, dijo Mussi, y aseguró que “no se puede estar en los dos bandos y tenemos que ver quién defiende a este modelo nacional a ultranza”.
Enseguida, cuestionó a “muchos que no quieren que haya movilidad social” y a “los traidores que tienen intereses externos”.
Mussi consideró que “podrán venir gobiernos que puedan hipotecar las empresas, pero lo más importante que deja Cristina Kirchner son millones de jóvenes que tenemos ganas de seguir este modelo nacional y popular hasta las últimas consecuencias”.
“Vamos a dejar la sangre”, cerró el jefe comunal de Berazategui.