Las primeras columnas de militantes kirchneristas comenzaron a llegar pasado el mediodía a la Plaza de Mayo y alrededores, donde el Gobierno desplegó toda su logística operativa y una gran escenografía con carteles, globos y pancartas en referencia la denominada 'década ganada' para celebrar los diez años de su gestión.
Personas, entre ellos varios jóvenes, con remeras con la imagen del fallecido ex presidente Néstor Kirchner y su esposa, la actual jefa de Estado, Cristina Fernández se iban acercando a la Plaza de Mayo, donde se instalaron varios puestos de venta de choripanes y hamburguesas uno al lado del otro.
En tanto, un camión del Ejército y dos cocinas de la Gendarmería Nacional, dispuestos sobre la avenida Julio Argentino Roca, repartían chocolate caliente y galletitas a la gente.
Columnas de las agrupaciones de La Cámpora, Kolina, del partido de Nuevo Encuentro, entre otros, que integran el denominado movimiento Unidos y Organizados, llegaron temprano para ocupar los primeros lugares en la Plaza de Mayo, donde está previsto que a última hora de la tarde hable Fernández de Kirchner.
En todo el frente de la Catedral Metropolitana se colgaron banderas y carteles partidarios del kirchnerismo, mientras que en reiteradas veces por un sistemas de parlantes se escuchaban discursos del ex presidente Juan Domingo Perón y de Eva Duarte.
Los organizadores del evento montaron en las calles de ingreso a la Plaza de Mayo una cartelería, donde se destacaban diversas políticas del Gobierno en referencia a la economía, turismo, deporte, telecomunicaciones, producción industrial, el agro, la salud, el desarrollo social, la nacionalización de YPF, entre otros ítems.
Además en los frentes de los edificios públicos situados en los alrededores de Plaza de Mayo, como el Ministerio de Economía, se desplegaron grandes banderas en defensa del Gobierno y en algunas de ellas la imagen de Kirchner.
No faltaba la presencia de pancartas de gremios peronistas cercanos a la administración nacional, como el estatal UPCN que conduce Andrés Rodríguez o el SOMU.
Desde las primeras horas de la mañana, por la zona del centro, personas que llegaron a Buenos Aires movilizados desde el interior del país, entraban a bares pidiendo agua para el mate, mientras sobre la avenida de Mayo había vendedores ambulantes ofreciendo las famosas tortas fritas "patrias".