Aunque el expresidenteMauricio Macri se presentó este jueves a declarar en Dolores ante el llamado a indagatoria raíz del presunto espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del submarino Ara San Juan, la audiencia debió suspenderse.
La súbita cancelación ocurrida luego de que el referente del PRO ingresara al tribunal se debió a que este "no fue relevado del deber de guardar secreto sobre temas de inteligencia", por lo que deberá fijarse una nueva fecha, según informaron fuentes judiciales.
El expresidente viajó esta mañana a Dolores donde fue acompañado por el intendente del distrito, Camilo Etchevarren, la titular del PRO, Patricia Bullrich, y una serie de referentes de Juntos por el Cambio entre los que se cuentan el diputado Fernando Iglesias, los intendentes de Vicente López, Jorge Macri, y Lanús, Néstor Grindetti, el exministro Guillermo Dietrich y el candidato a la Cámara Baja Hernán Lombardi.
Allí fue citado a las 12 del mediodía para comparecer ante el juzgado federal de primera instancia de Dolores, donde lo esperaba el magistrado subrogante Martín Bava, quien ayer fue ratificado al frente de la investigación por la Cámara Federal de Mar del Plata.
No obstante, antes de la audiencia Macri se dirigió brevemente a un grupo de congregados en su apoyo frente a la Municipalidad de Dolores. Allí, luego de que Bullrich abriera el acto con unas pocas palabras de apoyo en las que aseguró que "todos los ciudadanos de bien apoyan a Macri", el antiguo primer mandatario comenzó su discurso bajo el canto de sus seguidores, quienes clamaban "Mauricio no se toca".
"Cuesta poner en palabras lo que uno realmente siente pero primero quiero agradecerles", comenzó agradecido Macri, recordando el 7 de diciembre del 2019 cuando se despidió al expresidente luego de su derrota electoral: "Yo me comprometí a estar siempre con ustedes, siempre defendiendo su futuro, su libertad y nuestra republica".
"Ya no somos los mismos, ya estamos empoderados, ya no somos mas borregos", arengó Macri a sus seguidores que lo vitoreaban debajo del escenario. Y agregó: "Vamos a luchar por lo que sabemos que nos corresponde que es vivir una vida mejor, y por eso tenemos que vivir y convivir con una cultura del poder sana, más transparente y más honesta".
En este punto, pidió por una "justicia independiente e imparcial" y aseguró que, según él, hoy se vive con "una cultura del poder oscura, tan oscura y tan perversa que usa una tragedia que nos afectó a todos los argentinos para dañar", dijo el ex mandatario respecto al hundimiento del ARA San Juan.
"Acá estoy en Dolores tratando de entender esta citación tan intempestiva, sin fundamentos, en medio de una campaña electoral", denunció Macri sacando a relucir la proximidad de su declaración a las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
"Estamos acá porque siempre hemos dado la cara, porque estamos tranquilos y sabemos lo que hicimos", agregó el referente de Juntos por el Cambio, disparando nuevamente contra el actual Gobierno: "Por eso sabemos que si ellos creen que con estos dos años de agresiones y casi una obsesión permanente por mi persona van a minar mi compromiso por defender sus valores, están muy equivocados".
"A más agresión, a cada golpe, a cada calumnia también se fortalecen mis convicciones, no somos los mismos, no les tenemos miedo", concluyó terminante Macri para luego bajar del escenario y caminar junto a los congregados las dos cuadras de distancia hacia el juzgado federal en el que esperaba declarar ante Martín Bava, aunque el evento fue cancelado.
LA CITACIÓN
El exmandatario fue citado a las 12 en el juzgado federal de primera instancia de Dolores, donde lo esperaba el magistrado subrogante Martín Bava, quien ayer fue ratificado al frente de la investigación por la Cámara Federal de Mar del Plata.
El tribunal de apelaciones rechazó, a horas de la indagatoria, la recusación con la cual la defensa de Macri pretendía correr de la causa al juez que el 1 de octubre dispuso que se lo convocara a dar explicaciones por el supuesto espionaje.
Los jueces Eduardo Jiménez, Osvaldo Tazza y Rafael Julián le indicaron al juez Bava que en sus próximos pronunciamientos guarde un estilo más mesurado que en los anteriores, pero entendieron que no hay motivos para acceder a la recusación solicitada.
Esta iba a ser la primera indagatoria del expresidente desde que dejó la Casa Rosada, aunque no la primera de su vida, dado que ya debió responder ante la justicia en otras causas como la del supuesto espionaje a Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA.
Macriestá imputado desde hace más de un año por supuestas maniobras de espionaje ilegal que, de acuerdo con la investigación judicial, habrían tenido por objetivo monitorear las actividades de las organizaciones de familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan"desde la perspectiva de la afectación a la imagen de la gestión de gobierno".
Se lo acusa de haber ordenado y posibilitado, entre diciembre de 2017 y finales del 2018, "la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la ley 25520 y sus modificatorias, consistentes en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de Derechos Humanos".
"Entre esas tareas de espionaje prohibidas por ley, se le imputa haber ordenado y posibilitado la realización de numerosas de ellas con el propósito de obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan", dice la imputación que leerá hoy el juez Bava y que ya fue expuesta en el llamado a indagatoria.
Las acciones ilegales "buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento de dicho submarino y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes", se indicó en la imputación.
Espionaje
En las declaraciones previas a su indagatoria -como aquellas que le dio al Noticiero 7 de Santiago del Estero- el expresidente Macri intentó desvincularse del supuesto espionaje, cuestionó al juez Bava y dijo que su citación a indagatoria tiene que ver con que el magistrado desconoce cómo trabaja la Casa Militar.
Lo primero que señaló fue que el juez Bava es "manifiestamente incompetente" porque, entre otras cosas, "el ARA San Juan no se hundió en Dolores", ni él trabajó en Dolores y "los servicios de inteligencia nacionales no trabajan en Dolores".
En esos dichos el exmandatario confundió, por lo menos, dos expedientes: aquel en el que se investiga el hundimiento del submarino que tramita ante la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yañez, mientras que lo que se investiga en Dolores es el espionaje a los familiares de las víctimas, ocurrido en Mar del Plata.
"Yo no espié a nadie, ni mandé a espiar a nadie. Ni en esta causa ni en ninguna otra", se defendió Macri, quien se encuentra imputado desde septiembre del año pasado, cuando el primer fiscal que intervino en la causa, Daniel Adler, impulsó la investigación tras la denuncia de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.
A pesar de que Macri afirmara que la de hoy fue una convocatoria intempestiva y que él no estaba en el expediente, ya en la denuncia la interventora de la AFI lo ubicó expresamente como el "responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional".
Macri sostuvo que acusarlo por supuestas maniobras de espionaje ilegal "es desconocer cómo funciona la Casa Militar y la custodia del Presidente, que a cada lugar que va tiene que naturalmente saber con quién se va a reunir".
Pero los documentos que dieron origen a la denuncia contra Macri no fueron elaborados por la Casa Militar ni encontrados en sus oficinas, sino que, según surge de la investigación, estaban en poder de la base Mar del Plata de la AFI, algo que está prohibido por la propia Ley de Inteligencia.
"Todas estas tareas de inteligencia ilegal no contaron con autorización judicial alguna, ni fueron justificadas por órdenes de servicio fundadas en razones de seguridad interior o defensa nacional y se realizaron", sostuvo el juez en la imputación de Macri.