El 40% de los votos que obtuvo el domingo en las urnas legitimará a Mauricio Macri como principal referente de la oposición desde el próximo 10 de diciembre y en representación de Juntos por el Cambio. Esto mismo sostienen desde la Casa Rosada, luego de una remontada desde 32 puntos en las PASO, a pesar de pensar en posibles cambios dentro del oficialismo.

En Balcarce 50 sostienen que futuro liderazgo opositor de Macri. Incluso, así lo afirmó el senador radical Luis Naidenoff al retirarse de la Casa Rosada. Pero otro radical como el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, planteó que el liderazgo corresponde a todo Cambiemos. Hay radicales que apuestan a una mesa más institucional, que se congregue alrededor de la agenda del Congreso.

Lo cierto es que Cambiemos se reunió en la tarde de ayer para analizar el resultado de la elección y su futuro. Pero el protagonismo se lo llevó Elisa Carrió, quien pasó a "despedirse" del Presidente y dijo que se "iba" de la política activa. Tras la reunión, el senador Miguel Pichetto recordó sonriente que "Lilita" amagó varias veces con retirarse de la política.

En el encuentro también participó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el ex vicejefe de Gabinete Mario Quintana, los radicales Mario Negri y Gerardo Morales, además de Macri.

El jefe de Estado mantendría un rol de liderazgo en la oposición. Para revalidar este perfil, el próximo 7 de diciembre, los activistas del oficialismo están preparando un acto a modo de despedida de Macri. Tal como mostró en las marchas del "Sí, se puede", es más que probable que todo el protagonismo sea del actual mandatario. Los radicales comentaron que se sumarían a esta manifestación.

Por el momento, Macri seguirá al frente del espacio. Pichetto dijo a este diario que el 40% de los votos lo legitima como líder y a Cambiemos como principal construcción desde la oposición. Muchos funcionarios consideran que el tramo final de la campaña estuvo más dirigido a legitimar el peso partidario como espacio opositor a futuro, que a forzar un ballottage.