Los diputados que responden a Juan Grabois reimpulsan el debate de la "Ley de Envases", que promueve la gestión ecológica de los envases para reducir su impacto sobre el medio ambiente. El año pasado, el Frente de Todos había logrado dictaminar un proyecto que despertófuertes críticas en la oposición, las empresas y hasta en los gremios. Pero el proyecto jamás llegó al recinto y caducó en diciembre, tras la renovación de la Cámara.
Ahora, los diputados del Frente Patria Grande que responden a Grabois buscan acercar posiciones para avanzar con un texto consensuado e invitó a autoridades nacionales y especialistas para que expongan este martes ante la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara baja.
La diputada y cartonera Natalia Zaracho es una de las legisladoras que viene insistiendo, desde que asumió como legisladora nacional en diciembre del año pasado, para que el tema se vuelva a discutir en Diputados. Y lo logró.
Finalmente, hoy a las 14, la comisión que lidera el referente del Movimiento Evita Leonardo Grosso mantendrá un encuentro informativo para escuchar a diferentes actores a los que el proyecto los toca de cerca.
La lista de invitados aún no fue oficializada, pero fuentes parlamentarias anticiparon que asistirán intendentes, empresarios, funcionarios del Poder Ejecutivo, referentes ambientalistas además de miembros de la Federación de cartoneros y recicladores.
Qué es la ley de envases
A grandes rasgos, el proyecto dictaminado el año pasado y que se busca reflotar promueve la gestión de los envases para prevenir y reducir su impacto en el ambiente y en la salud de las personas, así como también, busca promover la responsabilidad de los productores en la gestión.
Uno de los ítems que incluye la iniciativa original, redactada por el Ejecutivo, y que mayores cuestionamientos despertó fue la creación de una tasa ambiental. Esta, según el texto, debía ser afrontada los productores responsables de los envases puestos en el mercado. El objetivo de la ley es utilizar esos fondos para crear un sistema propio de recolección y reutilización de esos envases.
Esa tasa sería de hasta el 3% del precio mayorista de venta, que deberían abonar los productores de envases (salvo aquellas compañías que se encarguen de generar envases retornables) además de ocuparse de su depósito, devolución y retorno.
Con lo recaudado, el proyecto preveía la creación un fideicomiso administrado por la banca pública "para fortalecer los sistemas públicos de gestión de envases, promover la inclusión los recicladores, impulsar la valorización de los envases y fomentar el desarrollo del ecodiseño".
Qué dice la oposición sobre la Ley de envases
En aquel momento, el diputado Luciano Laspina (PRO) había alertado que la tasa no era más que "un impuestazo encubierto" que terminaría trasladándose a los consumidores, además de generar mayor inflación.
De ser así, la iniciativa no solo iría a contramano de la promesa de Juntos por el Cambio de no subir más impuestos. Sino también del congelamiento de precios de los productos masivos impulsados por el ministro de Economía Sergio Massa.
El ahora exdiputado Gustavo Menna (UCR) había sido uno de los más críticos en torno a la letra chica del proyecto. Según su lectura, la ley apuntaba a "generar una caja enorme" cuyos fondos se distribuirían entre "los municipios amigos que a su vez la reparten con las organizaciones amigas".
El radical había alertado que el texto no deja en claro cómo se distribuye el dinero recaudado a partir de esa tasa. "En teoría, va a los municipios pero se desconoce en función de qué y qué va a pasar con los municipios que no tengan recuperadores", le había dicho a El Cronista.
En tanto, la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas, Gaseosas y Afines (Fataga) también había salido a cuestionar la medida. "El cálculo es sencillo porque aplicando una nueva tasa a nuestra actividad, crecerán los precios y proporcionalmente la inflación; caerán aún más las ventas y eso generará tensiones sobre la masa crítica de mano de obra. Es decir, si esto se aprueba, también habrá mayor desocupación", habían alertado los trabajadores.
La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) también emitió, en aquel momento, un duro comunicado para afirmar que la medida "genera una mayor carga tributaria al tejido productivo, sin una clara contraprestación por los fondos que generaría".
En busca de consensos
En diálogo con este medio, Zaracho, que a su vez integra el bloque Frente Patria Grande, que responde a Grabois, anticipó que al proyecto que se presentó el año pasado se le harán una serie de modificaciones antes de llevarlo al recinto. Y aseguró que están trabajando para construir los consensos que sean necesarios para que la iniciativa llegue a buen puerto.
Días atrás, en diálogo con Radio con vos, la diputada defendió el punto más cuestionado del proyecto original. "La tasa del 3% queremos que vaya exclusivamente para generar conciencia ambiental y fortalecer los espacios que viene teniendo la tarea del reciclado".
Es por eso que las chances de convencer a la oposición, los gremios y las empresas, al menos hasta ahora, son bajas.