Frente a las dificultades que atraviesa el Gobierno para acumular divisas, por el efecto de la sequía que ya descontó más del u$s 17.000 millones en lo que va del año, para agilizar el pago de importaciones, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, le presentó una nueva propuesta al equipo económico. En concreto, el pedido que llegó a los funcionarios de Sergio Massa, apunta a que el Gobierno intervenga en el mercado crediticio para que las entidades bancarias pongan a disposición de las pequeñas industrias financiamiento en dólares. De este modo, según IPA, las firmas locales podrían hacer frente al pago de las importaciones de bienes imprescindibles "para sostener el ritmo de la producción nacional, proteger el empleo y cuidar el poder adquisitivo de los trabajadores y del mercado local". En ese sentido, Rosato aseguró que por el incremento en la deuda comercial y la demora en los pagos a proveedores del exterior "se generó un virtual corte de la cadena de pagos". "Pedimos que el Gobierno ponga en marcha instrumentos de garantías para que los bancos, que cuenten con sede en el exterior, puedan financiar las importaciones de las pymes, en un momento clave para la continuidad del complejo productivo", explicó el referente industrial. Además, destacó que las empresas tienen capacidad de afrontar los pagos, pero las tensiones responden a la imposibilidad de disponer de dólar a precio oficial para cumplir con compromisos. Aunque el 2023 cerrará en rojo por el efecto de la sequía sobre el complejo agroindustrial, las proyecciones del próximo año se vuelven más alentadoras, sin embargo, la gestión de la deuda comercial que roza los u$s 40.000 millones, genera preocupación en el sector que opera en el comercio internacional. "El año próximo habrá una mejora sustancial de la balanza comercial, con ingresos de divisas de las exportaciones agroalimentarias y la reducción de las importaciones energéticas, que permitirá equilibrar el desajuste que generó la sequía durante el 2023", describió Rosato y apuntó que "esas exportaciones futuras deben servir de garantía para solventar el financiamiento que se necesita en la actualidad", señaló Rosato. En ese sentido, aclaró que "la deuda comercial que existe no es por falta de liquidez de las empresas que comprar en el exterior, sino por la imposibilidad circunstancial de convertir los pesos que existen en manos de las pymes en dólares", y alertó que "la ruptura de la cadena de pagos va a afectar a todos los integrantes del circuito productivo, incluyendo al funcionamiento de los bancos en la Argentina".