Llegó el día tan esperado por el Gobierno: Estados Unidos anunció formalmente un Marco de Acuerdo de Comercio Recíproco e Inversión con Argentina que incluye reducción de tarifas, comercio recíproco y cooperación en inversiones.

Al presidente Javier Milei le tocó disertar en el Congreso de Economía Regional que organiza la Fundación Club de la Libertad en Corrientes minutos después de que se dé a conocer la declaración del gobierno estadounidense: “Seguro todavía no están al tanto de la tremenda noticia que salió“, fue lo primero que dijo.

“Como verán, estamos fuertemente comprometidos a hacer la Argentina grande nuevamente”, festejó.

El entendimiento de la Casa Blanca vio la luz mientras el canciller y exsecretario de Finanzas, Pablo Quirno, mantenía una reunión con Marcos Rubio, el secretario de Estado del líder norteamericano Donald Trump, en Washington DC. En la comitiva también estaba el Pablo Lavigne, secretario coordinador de Producción, lo cual ya daba un indicio de que algo se estaba cocinando.

Desde Argentina, en la Casa Rosada eran herméticos y no se animaban a anticipar que el gesto finalmente llegaría al caer de la tarde, pero aseguraban que estaban “optimistas” con que el acuerdo iba a conocer la luz del sol pronto. Según pudo reconstruir El Cronista, habían acordado que la comunicación oficial iba a ser iniciativa del gobierno de Estados Unidos y, por ende, no iban a anticipar nada desde Presidencia.

El comunicado oficial argentino trascendió pasadas las 21. “Han alcanzado un histórico entendimiento que establece un Acuerdo sobre Comercio Reciproco e Inversiones, orientado a fortalecer los vínculos económicos bilaterales, promover el comercio y estimular nuevas corrientes de inversión”, definieron.

“Este acuerdo nace a partir de una profunda y necesaria reconfiguración de las cadenas globales de valor, impulsada por el Presidente Donald J. Trump y por el nuevo esquema de aranceles que los Estados Unidos se encuentran definiendo con sus principales socios“, sumaron.

Fuentes destacaron que el producto final del acuerdo es “muy amplio”, como esperaban -estos incluyen beneficios en acero, aluminio y carne, medicamentos, productos químicos, maquinaria, tecnologías de la información, dispositivos médicos, vehículos y productos agropecuarios-.

Es posible que, tras la primera declaración, se vayan a dar a conocer los anuncios por producto en cuotas, o al menos así lo preveían semanas atrás según confió una fuente de alto rango a este medio.

“Se ha acordado una ampliación significativa del acceso de la carne bovina argentina al mercado estadounidense y trabajar conjuntamente en la eliminación de barreras no arancelarias al comercio agroalimentario bilateral. Asimismo, Estados Unidos se compromete a eliminar aranceles a productos no disponibles en su territorio”, remarcaron desde el Gobierno argentino.

Y agregaron: “Argentina, en correspondencia, extenderá preferencias arancelarias en ciertos rubros, facilitando la incorporación de bienes de capital e insumos intermedios necesarios para fortalecer la competitividad de la producción nacional y beneficiar a los consumidores, quienes verán ampliada la oferta de bienes en calidad y precio”.

La expectativa por el anuncio inminente denota a días antes de las elecciones de medio término, cuando la comitiva presidencial y el equipo económico se reunieron con Trump. Pese a amagar con levantar el acuerdo de confidencialidad semanas atrás, finalmente aguardó hasta después de los comicios para firmarlo en piedra.

“Fue una gran victoria en Argentina. Quiero felicitar al vencedor, que fue un gran vencedor y contó con mucha ayuda de nuestra parte. Le di un respaldo, un respaldo muy fuerte. Fue realmente inesperado conseguir esa victoria”, había felicitado el líder republicano ante un grupo de periodistas.

Fuente: Presidencia
Fuente: Presidencia

El lobbista del republicano, Barry Bennet, había visitado Balcarce 50 la semana pasada para ver al asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los nexos del entorno libertario con el gobierno norteamericano. Como antesala esa semana también había desfilado el nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, para reunirse con el primer mandatario argentino.

Esos fueron los primeros acercamientos en persona desde EE.UU. luego del triunfo electoral de La Libertad Avanza en los comicios legislativos del 26 de octubre, que fueron el telón de fondo de los primeros anuncios en plena campaña electoral. “Todo lo que temíamos para este verano ya pasó, ahora se trata del futuro”, se alivió el consultor norteamericano cuando llegó a la Casa Rosada.

La expectativa ahora está puesta en la próxima visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, la figura central del salvataje financiero. El inversor solamente pisó la Argentina en abril, cuando los movimientos por el acuerdo eran subterráneos, y se espera que regrese a la Argentina antes de fin de año.

Una fuente de estrechos vínculos con el país norteamericano arriesgló que, de hacerlo, sería recién después del recambio legislativo del 10 de diciembre. En la Casa Rosada aún no se atreven a confirmar su visita y por ahora lo reducen a trascendidos.

En el interín, el secretario confirmó en una entrevista con la cadena MSNBC que el swap de u$u 20.000 millones se activó y que “obtuvimos ganancias con ello”. Las estimaciones del mercado indicaron que hasta el momento el Banco Central de la República Argentina (BCRA) utilizó alrededor de u$s 2.700 millones del monto total.