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La legislatura bonaerense le dio hoy la espalda al proyecto de financiamiento que había remitido el gobernador Axel Kicillof y, aunque existe la posibilidad técnica de tratarlo en extraordinarias, las chances de aprobación son exiguas.
A las 10.15 de hoy, luego de un cuarto intermedio de 36 horas, el jefe de bloque del peronismo, Facundo Tignanelli reconoció que el oficialismo estaba prácticamente en soledad y que no había número para retomar la sesión.
“Pareciera que hay una voluntad para que no se pueda llevar adelante esta ley que es fundamental para la provincia”, señaló el diputado de La Cámpora.
El peronismo y algunos pocos dirigentes opositores poblaban en ese momento el hemiciclo que tiene más de 90 escaños: con 39 presentes estaban lejos del quorum y muy lejos de los dos tercios necesarios para tomar deuda.
“Hay un sector de la oposición que apuestan a que las cosas en la provincia funcionen. Y hay otro sector que exigía diálogo. Se han hecho todos los intentos, desde esta cámara, los ministros que vienen trabajando en las leyes y todo el equipo del gobernador, ha instado al diálogo y se ha comunicado con cada presidente de bloques”, relató Tignanelli.
Acto seguido, señaló que el financiamiento es “necesario” para afrontar una deuda que no contrajo Kicillof, sino que heredó de la administración de María Eugenia Vidal.
“Que la oposición entre en razones y que podamos sentarnos a charlar todo lo que sea necesario. La deuda se contrajo en una gestión donde quienes hoy tendrían que estar dando quorum, eran oficialismo y hoy no se sientan”, dijo.
Desde la Cámara pusieron como fecha posible para el tratamiento el próximo martes, ya en extraordinarias y al filo del recambio legislativo.
Las negociaciones
Para conseguir la sanción, el oficialismo provincial necesita conseguir dos tercios de ambas cámaras, un número complejo si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en Diputados, sólo cuenta con algo más del tercio de las manos.
Para ello necesita de la convergencia de voluntades opositoras y del ordenamiento de los sectores del peronismo, algo que siempre está en duda.
En esta ocasión, los peronistas no kicillofistas destacaron el trabajo sin fisuras del bloque.
Sobre la mesa de negociación con la oposición están las vacantes de cargos en el Banco Provincia y fondos para los municipios.
El PRO y la UCR se venían mostrando dispuestos a negociar sabiendo que perderán fuerza a manos de La Libertad Avanza a partir de diciembre. Kicillof necesita de esas fuerzas porque los libertarios puros ya anunciaron que no lo acompañarán bajo ninguna circunstancia.
“Sin financiamiento, no hay paraíso”
Después de dos años, la provincia cuenta con un Presupuesto para 2026 pero el gobierno bonaerense señala que todo lo conseguido en materia de previsibilidad podría frustrarse si la Legislatura no aprueba el financiamiento de casi 3 mil millones de dólares solicitado por el Gobernador.
Hace algunas semanas atrás, Axel Kicillof presentó un paquete legislativo con tres patas: el Presupuesto y la “Fiscal impositiva”, ambas aprobadas en la madrugada de ayer, y el pedido para tomar deuda pública. Esa iniciativa quedó en el tintero y el pronóstico es, por estas horas, reservado.
En un escenario similar, el año pasado, el peronismo hizo una apuesta a todo o nada: no hubo consensos y no hubo ninguna ley.
“Sin financiamiento no hay paraíso”, aceptó un vocero gubernamental a la hora de comentar los posibles efectos de un rechazo a la propuesta de Kicillof.
Para el oficialismo, el escenario es delicado. A los fondos que adeuda nación -calculados en 13 billones de pesos, se suma lo heredado en concepto de empréstitos de la gestión del PRO entre 2016 y 2019.
En ese sentido, creen que la adminstración de Vidal tuvo una pésima gestión, alentada por el expresidente Mauricio Macri que “autorizaba el endeudamiento y le exigía a las provincias de su signo político que tome deuda en dólares”.
Pero, además, la deuda que se busca tomar es para “tener libertad” y encarar el “creciente gasto social” provincial.
En ese sentido una funcionaria de trabajo cotidiano junto al gobernador dijo que, de no aprobarse el financiamiento, la Provincia no podría afrontar el pago de aguinaldos en el mes de diciembre.
Mientras que las otras leyes eran esperadas con especial interés por diversos actores de la economía, el endeudamiento es esperado por los sindicatos estatales y por organizaciones sociales que saben lo difícil que puede ser el 2026 con un Gobierno sin respaldo financiero.
Hace pocos días, a través de un comunicado, las organizaciones exigieron la aprobación y consideraron que un revés legislativo significará, entre otras cosas, “menos comida” en los barrios, “menos seguridad”, “menos remedios para los jubilados”.
Los sindicatos estatales, que por estos días negocian las paritarias, también se sumaron al reclamo: Roberto Baradel y Oscar Isasi, en representación de las CTA sostuvieron que resulta “imprescindible” la aprobación.
“Sin tales instrumentos se pone en serio riesgo el funcionamiento del Estado provincial en sus sectores más sensibles: salud, educación, seguridad y obra pública, el pago de aguinaldo y salarios en varios municipios”, advirtieron en un documento.