La inflación en la ciudad de Buenos Aires se clavó en 6% en febrero pasado, y de esta forma sumó 13,7% en el primer bimestre, luego de que en enero marcara un incremento de 7,3%. De esta forma, la medición interanual superó la barrera de los tres dígitos, y alcanzó un alza de 103,1%.
De acuerdo con las cifras oficiales del gobierno porteño, en esta variación tuvieron mucho que ver los movimientos ascendentes que se dieron en áreas claves como Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; Alimentos y bebidas no alcohólicas; Restaurantes y hoteles; Salud; y Recreación y cultura, que en conjunto explicaron el 76,6% del alza del nivel general.
Dentro de este grupo Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 8,5%. Le siguieron en importancia las alzas en la tarifa residencial del servicio de electricidad .
Alimentos y bebidas no alcohólicas alcanzó una suba de 7,7%, con un impulso importante por parte de Carnes y derivados (15,2%). En menor medida, se destacaron también los aumentos en Pan y cereales (5,7%), leche, productos lácteos (6,3%) y frutas (11,3%).
Precios en otros rubros
Restaurantes y hoteles se incrementó 5,9% como resultado de las subas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.
Salud registró un alza de 6,8% al impactar principalmente los aumentos en las cuotas de medicina prepaga y, en menor medida, ajustes en los valores de los medicamentos.
Recreación y cultura, mientras tanto registró una suba de 8,7% debido a los incrementos en los precios de los paquetes turísticos y de los servicios recreativos y deportivos.
Por otro lado, durante febrero el segmento de Bienes y Servicios registraron una suba de 6%.
La dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente carnes, panificados, lácteos, y frutas).
En menor medida, se destacaron las subas en los valores de las prendas de vestir, de los automóviles, de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, de los medicamentos y de los productos para el cuidado personal.
En tanto, el comportamiento de los Servicios reflejó principalmente los aumentos en los valores de los gastos comunes de la vivienda, en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida, de los alquileres y de las cuotas de medicina prepaga.
Le siguieron en importancia, los incrementos de la tarifa residencial del servicio de electricidad, de los valores de los paquetes turísticos y de las remuneraciones del personal de servicio doméstico. Así, en los primeros dos meses del año los Bienes acumularon un aumento de 11,5% y los Servicios de 15,3%.
En términos interanuales, ambas agrupaciones se aceleraron hasta: 100,4% en el caso de los Bienes y 105,1% en Servicios.