La utilización de la capacidad instalada (UCI) en la industria cayó en junio hasta apenas el 61,8% del potencial de producción, el nivel más bajo para un junio en los últimos 16 años. Para remontarse a una proporción menor hay que retroceder hasta 2002, en plena crisis del default y salida de la convertibilidad. En el promedio de 12 sectores fabriles, el dato conocido ayer supone una caída de 5,3 puntos respecto del nivel del año anterior, según el Indec.
La contracción que se observa en la actividad económica y el costo del financiamiento, con tasas de interés que desde principios de mayo se ubican por encima del 40%, y la consecuente decisión de muchas empresas de liquidar stocks antes de profundizar sus planes de producción, explican en gran medida lo que ocurre con el uso de la capacidad instalada en la industria.
En ese contexto, es esperable que los proyectos de inversión y ampliación de capacidad de producción queden aplazados hasta nuevo aviso, estiman los analistas. Con la actividad económica en modo rallentando, coinciden en que la tendencia en cuanto a utilización de la capacidad instalada se mantendrá estable o, incluso, descendiendo al menos de aquí hasta fin de año.
Esto obedece a que el nivel de actividad no levanta e incluso en sectores que tuvieron buen desempeño en meses anteriores, como la industria de la construcción y el agro, tendrán números más modestos o, sencillamente, caída en los próximos meses.
En el primer caso, esto responde al freno en la obra pública, mientras que en el sector agrícola, la fuerte sequía en los primeros cuatro meses del año impactó en la molienda de oleaginosas, y también en el uso de agroquímicos y también en la inversión en maquinaria agrícola.
Los bloques sectoriales con mayor utilización de su capacidad instalada fueron industrias metálicas básicas (80,5%), papel y cartón (71,7%), minerales no metálicos (70,6%) y refinación de petróleo (68,7%), pero varios de ellos con caída respecto de mayo. En el caso de los productos de tabaco la UCI llegó en junio a 68,0%, mientras que sustancias y productos químicos registró 61,8%, edición e impresión 60,1% y alimentos y bebidas terminó en 59,1%.
En el lote de sectores que registran menor utilización del potencial productivo, el informe ubica a los productos textiles (55,4%), productos de caucho y plástico (54,8%), industria metalmecánica excluyendo automotores (53,6%) e industria automotriz el 47,7%.
"Con la caída de la actividad económica no me extrañó que en junio cayera la utilización de la capacidad instalada", sostuvo Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres y Asociados, quien consideró que algunos factores que agravaron la situación durante el sexto mes del año fueron, por un lado, la sequía con fuerte impacto en empresas de crushing (molienda) por menor disponibilidad de granos, "un rubro que está metido en Alimentos y Bebidas".
Por otra parte, en la industria