Un grupo de guardias de seguridad del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) impidió el ingreso de Marcela Almeida, una técnica que fue expulsada de la entidad por cuestionar la elaboración de los informes sobre el índice de inflación en Argentina (IPC), pese a contar con una resolución de la Justicia para que se la reincorpore.
Al ser despedida sin motivo alguno, Almeida llevó su caso a la Justicia y consiguió que un juez de primera instancia, primero, y luego la Cámara de Apelaciones fallaran a su favor y ordenaran que el Indec la restituya en su cargo.
"(Los guardias) Me dijeron que no podían dejarme entrar por una orden de la dirección", detalló la técnica en diálogo con Infobae.
En 2003, la técnica fue convocada por la administración de Néstor Kirchner para hacerse cargo del ndice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional. Luego, el Estado “tercerizó” luego su contrato a través de la Dirección de Estadísticas y Censos del gobierno porteño.
A partir de 2007, cuando el Indec fue intervenido y Almeida denunció manipulación de cifras, su sueldo quedó prácticamente congelado y fue obligada a renovar su contrato cada mes.