Amanecí temprano muy conmovida por la noticia, ya que a Tomás lo consideré como un excelente colega y amigo. Conocí a Tomás en C5N, seis años atrás cuando los dos trabajábamos realizando programas para el canal. Compartimos muchos noticieros al aire y lo más interesante, las charlas previas a las salidas con Claudio Rigoli o de Luis Novaresio en la redacción del canal, mientras esperábamos con el micrófono puesto que nos dieran el OK para entrar al piso y presentar los informes. A partir de allí siempre conversábamos de los proyectos a realizar y los contextos económicos, e intercambiábamos ideas. Escribió también algunas columnas en Mañana Profesional con sus libros o de sus programas.

Tomás Bulat era un gran profesional, un excelente comunicador, una persona alegre, ocurrente y con sentido del humor. Siempre hablaba de su familia y tenía una extraordinaria capacidad de realización. En poco tiempo siendo economista, profesor y consultor se transformó en un gran periodista económico, porque rápidamente integró sus conocimientos y entendió los códigos del medio televisivo atreviéndose a jugar con ellos.

Tuvo la capacidad de acercar los conceptos más complejos de la economía y los negocios a la gente y lo hacía con gran claridad, ayudándonos a entender lo que parecía inexplicable desde nuestra economía. Recuerdo que hacia bromas con los colores de sus corbatas y las elegía en función de lo que sucedía con el dólar. Se ponía una corbata verde si quería indicar que había que apostar a la moneda estadounidense, azul, haciendo referencia a los valores del " Blue "y roja cuando los mercados estaban "en llamas".

Tomás Bulat también era una persona que entendía la responsabilidad que representó su rol en los medios y deseaba contribuir con sus libros y sus conferencias a una Argentina económicamente más sana y más justa. Su trabajo creaba conciencia a través de los medios masivos de la importancia de crear valor económico para la sociedad y no apropiarse de él. Se mantuvo siempre fiel a sus principios y fue así que cuando se vendió C5N se fue a trabajar a América TV y al Cronista.

Hay personas que aunque están presentes físicamente se sienten ausentes. Creo que el caso de Tomás es el inverso. Su trabajo dejó en los medios una huella y mantendrá su presencia vigente con sus conceptos, con su estilo inconfundible y con su buena onda. Acompaño con todo cariño a su familia en este momento tan triste. ¡Gracias Tomás!