La negociación del swap con Estados Unidos y los recientes viajes de Luis Caputo a Washington alimentaron rumores sobre una posible dolarización de la economía, una de las promesas de la campaña presidencial de Javier Milei.
En el Gobierno mantienen el silencio. Miembros del equipo económico indicaron que "nada que no venga de fuentes oficiales debe ser asumido como cierto", pero la idea de un posible movimiento en esta dirección tras las legislativas quedó flotando en el aire.
Para Miguel Boggiano, uno de los economistas más cercanos al Gobierno, existen una serie de factores complejos que, hoy por hoy, imposibilitan ese proceso.
Durante una entrevista en A24, el especialista recordó lo sucedido con la dolarización endógena, que permitía transacciones en dólares a voluntad y que no encontró un eco significativo en la población.
"Nadie la eligió, la gente no quiere pagar en dólares, los dólares los guarda en la casa, la gente no quiere dolarizar", sentenció.
Otro de los puntos clave en la argumentación de Boggiano reside en el escaso interés que, a su juicio, tendría el Tesoro de Estados Unidos en una dolarización formal de Argentina. Esta falta de incentivo por parte de Washington representa un obstáculo considerable para cualquier plan de esta índole, y la misma postura adoptaría el Fondo Monetario Internacional, agregó.
Pensando en un posible cambio del régimen cambiario, que vendría como "condición" del acuerdo por el swap con EE.UU, Boggiano indicó que es "imposible de pronosticar".
"El tipo de cambio es el precio mas importante de una economía, el mundo ideal es con un tipo de cambio que flote, pero lo que pueda pasar o no después de las elecciones es muy difícil de predecir o imaginar. Todo el mundo daba por sentado que no iban a levantar el cepo antes de las elecciones y lo levantaron en abril", ejemplificó.
Respecto a las negociaciones que Caputo mantiene en Washington, Boggiano señala un aspecto positivo en la relación bilateral con Estados Unidos: la existencia de un fondo de estabilización de monedas. Este vehículo legal habilita al Tesoro estadounidense a adquirir ciertos instrumentos o títulos, incluidos bonos soberanos argentinos, si así lo considera oportuno.
Esta potencial intervención tendría un "efecto directo" en la economía local, al reducir el riesgo país y establecer un piso para la cotización de nuestros activos, subrayó.
Frente a la incertidumbre, Boggiano pidió depositar un voto de confianza en el equipo económico actual.
"Estamos en manos de la gente que consiguió reducir la inflación, démosle un voto de confianza a la capacidad técnica para conseguir las cosas, y un voto de confianza a los viajes de Milei, porque muchos dijeron que salía a pasear y hoy somos el único país del mundo que tiene crédito con el Tesoro", concluyó.