Por un momento pareció que se había calzado el traje de su jefa, la presidenta Cristina Fernández. Si hasta interactuó con los funcionarios y y legisladores que la escuchaban, atisbando a ver si los encontraba al mencionarlos y se contestó a sí misma preguntas retóricas, como en los stand up que prodiga por cadena la primera mandataria. Sin embargo, la solvencia discursiva de la ministra de Industria, Débora Giorgi, no hizo que quedaran disimulados los duros conceptos con los que describió el comportamiento de los empresarios del sector automotriz en la crisis que vive el sector.
Para la funcionaria, “terminales y concesionarias se pegaron un tiro en el pie”, al ir "en contra de la lógica de cualquier empresario: lo primero que hicieron fue demonizar los impuestos internos con distintas actitudes".
"El tiro en el pie empezó a doler y empezaron a aparecer las promociones y las bajas de precios y, entonces, el Gobierno salió a la cancha, para ordenar, pero con una pauta de ordenamiento de un Estado presente, que no regala porque son los recursos de los argentinos, que no deja que nadie se quede con lo que no debe ser", concluyó Giorgi.
Con su relato, para el que usó filminas de power point con gráficos y datos, Giorgi logró un protagonismo que suele estar reservado para Cristina cuando los funcionarios comparten un acto con ella. En el acto en que se anunció una línea de crédito a tasas subsidiadas para la
compra de autos nacionales, la titular de Industria habló de esta manera mientras, entre sorprendida y congraciada, la primera mandataria no le quitó la vista de encima. Lo mismo hacían el ministro de Economía, Axel Kicillof; el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló; el titular del gremio de los mecánicos, Smata, Ricardo Pignanelli y el titular de FIAT, Cristiano Rattazzi.
Giorgi explicó los detalles de la iniciativa y llamó a "recuperar lo que hace a una industria consolidada y equilibrada en el sector externo, con la intención de crear autopartistas fuertes y así poder sustituir los 37.000 millones de dólares que Argentina y Brasil le compran a mercados externos".
La ministra destacó el acuerdo automotor con Brasil y remarcó que el sector "exporta el 57% de su producción y tiene como principal mercado a Brasil", a quien se destina el 86% de las ventas al exterior. La Presidenta pidió elevar las exigencias del bloque Mercosur para que tomen acciones conjuntas que equilibren el comercio; el plan brasileño Innova es fundamental para ello, subrayó.
Según Industria, el plan reduce, entre el 3 y el 13 por ciento, los precios de 26 modelos de todas las terminales fabricantes de autos radicadas en el país y otorga financiamiento a 60 meses y de hasta el 90% del valor del vehículo, con un tope de 120.000 pesos. El plan estará vigente entre el 24 de junio y el 24 de septiembre.
El crédito se podrá tomar a través del Banco Nación (a una tasa anual del 17% para clientes de la entidad y del 19% para no clientes).
“Las ventajes del plan consisten en que se puede realizar un pago inicial pequeño, las cuotas son de hasta menos de la mitad de los valores actuales de mercado y con un plazo mayor (a cinco años)”, dijo un infome de la cartera.
La iniciativa cubre el 28% del mercado de autos nacionales y alcanza a vehículos económicos (de entre 100.000 y 135.000 pesos), medianos (de 150.000 a $ 190.000) y de trabajo y alta gama (de entre 220.000 y $ 290.000).