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En estricta reserva y con reuniones ya avanzadas el Gobierno dio nuevos pasos para definir de una vez la compra de un submarino para las Fuerzas Armadas que reemplace al ARA San Juan que se hundió en el Atlántico Sur el 15 de noviembre del 2017. Pero la novedad sustancial es que se busca concretar la compra de tres submarinos.
Según reveló el último informe del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, remitido la semana pasada al Congreso, "el Ministerio de Defensa informa que durante el corriente año llegarán las ofertas finales de las empresas Naval Group (Francia) y ThyssenKrupp (Alemania) por la provisión de tres submarinos convencionales". Esto nunca había sido mencionado con esos detalles por parte del Gobierno hasta ahora.
Así lo señaló el mismo el Rossi en la respuesta a la pregunta 395 que le enviaron por anticipado los legisladores y que remitió en el informe 135 girado a la Cámara de Diputados. Allí, el jefe de Gabinete reveló además que las ofertas en estudio de las empresas navales de Alemania y Francia contemplan la provisión de kits para el ensamble de los mismos en el país y transferencia de tecnología y sostiene que entre las variables a considerar, se evaluará la del financiamiento.
Según señalaron a El Cronista fuentes calificadas del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas, el Gobierno avanzó la semana pasada con reuniones en Buenos Aires para dar con la propuesta definitiva de cada empresa naval aunque remarcaron que se trata de un proyecto que "llevará más de 10 años en concretarse por completo".
Es decir, la intención del Presidente Alberto Fernández y del ministro de Defensa, Jorge Taiana es que al finalizar el mandato actual en diciembre ya se deje en marcha el proceso de compra de los tres submarinos con una de las empresas que hoy se entabló diálogo.
La idea del Gobierno es cerrar un acuerdo Estado a Estado con financiamiento crediticio de la empresa naval en cuestión y para ello fueron claves las reuniones que Alberto Fernández mantuvo en su momento con el canciller de Alemania, Olaf Sholz y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
La semana pasada el ministro Taiana mantuvo reuniones con directivos de la empresa francesa Naval Group y hará lo mismo en los próximos días con los alemanes de ThyssenKrupp. Con todos se analizó la decisión de que presenten un menú de ofertas finales para tomar una definición.
Si bien no hay aún un presupuesto definido por la compra de cada uno de los tres submarinos se supo que las ofertas rondarían en un piso de unos 1.300 millones de dólares cada submarino. Esta oferta pueda ser mayor o menor según la presentación final.
"La idea es dejar encaminado al final del actual mandato del Presidente el tema tan importante para la defensa argentina como es la compra de un submarino", dijo a El Cronista un funcionario de la Casa Rosada.
Un simulador en marcha
En paralelo a esto, el jefe de Gabinete informó al Congreso en su mensaje 135 que la Universidad del Centro trabaja, actualmente, en el desarrollo de un simulador de submarino.
Este proyecto tiene previsión de entrega en 2023. Paralelo a ello, ha sido financiada totalmente la construcción de un simulador de "Observador Adelantado" de infantería de marina a efectos de poder capacitar permanentemente, con costos sustancialmente menores, al personal habilitado en esta función.
Se trata de un proyecto que tenía desde hace tiempo el Ministerio de Defensa como paliativo previo a la compra definitiva de un submarino. Es que actualmente la Argentina carece desde el hundimiento del ARA San Juan de un submarino para el control del Atlántico Sur y los uniformados de la Armada deben seguir capacitándose para no perder la actividad.
Además, como informó en su momento El Cronista, la Argentina es uno de los países más rezagados de la región en materia de equipamiento militar.
El ministro de Defensa viajó el año pasado a Francia y Alemania para mantener encuentros con astilleros privados para avanzar en la concreción de un contrato tendiente a comprar un submarino que suplante al ARA San Juan.
En tanto, la semana pasada Taiana recibió a directivos de la empresa Naval Group para avanzar en los detalles de una eventual oferta por la compra de submarinos y analizar junto a un equipo de especialistas las capacidades del modelo de submarino "Scorpène".
En tanto, en Alemania Taiana ya mantuvo reuniones con los directivos de Thyssenkrupp que es un conglomerado multinacional alemán centrado en la ingeniería industrial y la producción de acero.
La intención clara del Ministerio de Defensa es adquirir tres submarinos para la defensa en virtud de dar una señal no sólo a los militares argentinos sino también a los países que miran al Atlántico Sur como un espacio estratégico a nivel mundial.
Después del hundimiento del ARA San Juan ocurrido el 15 de noviembre de 2017 donde fallecieron 44 tripulantes de la Marina, la Argentina se quedó sin ninguna flota de este tipo. Se analizó en su momento que se ponga en marcha el proceso de reparación de media vida del ARA Santa Cruz porque entendían que era el camino menos costoso y más rápido para que la Argentina vuelva a tener un submarino.
Sin embargo, los expertos en el tema creen que la reparación del submarino ARA Santa Cruz requeriría de unos u$s 250 millones y evalúan que nunca habría una certeza de que el buque quede en perfectas condiciones. Ningún gobierno arriesgará esa jugada para que la Armada salga al Atlántico con un submarino que potencialmente podría sufrir un hundimiento similar al de la tragedia del ARA San Juan.