El vicepresidente Amado Boudou junto al ministro de Economía Hernán Lorenzino se reunieron en las horas previas a la audiencia en la sede del estudio Cleary Gotlieb en la Gran Manzana en Nueva York.
Ambos estuvieron reunidos junto a Carmine Bocuzzi, el abogado que tendrá solo 20 minuntos para presentar la defensa argentina en la audiencia que comenzará hoy a la 16 de Argentina (14 en Nueva York) en la audiencia oral que se realizará en la Cámara de Apelaciones de esa ciudad de los Estados Unidos.
El vicepresidente, el ministro y una gran cantidad de funcionarios argentinos, entre los que se encuentran el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino; el director de la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos; el subsecretario de Legales, Matías Isasa; el director ante el Banco Mundial, Guido Forcieri, y la flamante embajadora en Estados Unidos, Cecilia Nahón, presenciarán la audiencia pero no intervendrán.
Los abogados de la Argentina tendrán sólo 20 minutos para defender su posición frente al fallo del 26 de octubre del juez Tomas Griesa, que obliga a un "tratamiento igualitario a los acreedores que no entraron a los canjes de la deuda y le obliga al gobierno argentino a pagar unos 1.300 millones de dólares a los fondos buitre.
Por lo tanto, buscará que en caso de un fallo adverso no resulte afectado el pago a los bonistas que ingresaron al canje de deuda.
La Argentina argumentará que el fallo de Griesa debe ser revertido porque viola la cláusula pari passu que exige el tratamiento igualitario ante los acreedores. Explica que si los fondos buitres cobran el 100% del valor de los bonos en default que detentan, irá en detrimento de los bonistas que reestructuraron sus bonos al 30% de su valor.
Los fondos buitres tendrán también 20 minutos para presentar sus argumentos.
Argentina, el Bank de New York y los tenedores de bonos reestructurados tendrán 29 minutos para explicar por qué debe ser revertido.
Para NML, el fondo Paul Singer que lidera los demandantes de este caso, lo único que está en juego en la audiencia del miércoles que viene es clarificar la fórmula de pago, o sea, si Argentina pagará la deuda en cash, bonos o cuotas.
Esta audiencia no será definitoria, sino que las partes expondrán sus argumentos, que ya fueron presentados de manera anticipada por escrito.
La Cámara de Apelaciones del 2° Distrito de Nueva York deberá luego ratificar o no el "pari passu" (en este caso, igualdad entre bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010 y los que no lo hicieron) y que la Argentina adeuda a los fondos buitre el 100% del monto original más intereses.
En lo que respecta a la fecha en la que se conocerá la decisión de la Cámara, desde el equipo económico piensan que podría ocurrir a los 45 días. En el Gobierno sostienen también que podría haber un fallo "on the spot", es decir que mañana mismo se conozca la decisión.
Un fallo en contra de Argentina podría hacer peligrar el además el sistema de pagos norteamericano, y podría hacer entrar en acción a la Justicia federal por los juicios que harán tenedores de bonos afectados contra el Bank of New York por no poder cobrar de la Argentina.
Esto le daría chances de que la Argentina, para que logre que el caso sea tratado en "en banc", es decir, ante el plenario de los 13 integrantes de la Cámara de Apelaciones.
Esta será la cuarta actuación judicial, desde que en diciembre la Corte de Apelaciones de Nueva York le dio a la Argentina la posibilidad de presentar sus argumentos para apelar un fallo condenatorio de Griesa -ordenó el pago en una sola vez y en efectivo de 1.330 millones de dólares-.