Durante las primeras horas del paro general en reclamo por el impuesto a las Ganancias, donde no funcionaban la mayoría de los servicios públicos, excepto los taxis, una patota atacó a taxistas en el límite de los barrios porteños de Balvanera y Recoleta, donde obligaron a hacer bajar a los pasajeros mientras amenazaban a los choferes para que dejaran de trabajar.
Al menos seis conductores de taxis fueron víctimas de estos episodios durante la madrugada, en la esquina de las avenidas Pueyrredón y Córdoba.
El accionar fue advertido mediante el sistema de comunicación radial a los choferes que estaban trabajando para que evitaran pasar por ese lugar.
FUENTES: Agencias Buenos Aires