La economía argentina se esfuerza por digerir el susto que le generó la montaña rusa del dólar de los últimos 10 días. Mientras, en Mendoza la comunidad de responsables financieros de las principales empresas de la Argentina se enfrentan a su propio desafío: proyectar un escenario de inversión y financiación más allá de septiembre. La 39º Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), reune a más de 200 ejecutivos en el hotel Sheraton de la capital cuyana. Y el primer dato fuerte llegó en el inicio de la primera jornada del encuentro que dura hasta el sábado.
En materia de inversiones, Energía, Agribusiness e Infraestructura pican en punta como los sectores más propensos a crecer.
Las expectativas de crecimiento de ventas y rentabilidad son las más bajas de los últimos tres años, según la tradicional encuesta de inversión entre más de 100 ejecutivos que realizó por la consultora EY en los últimos 10 días. Sin embargo, para el próximo ejercicio un 55% proyecta facturar más. El 44% espera aumentar su rentabilidad y el 46% las inversiones. En comparación, el balance interanual es negativo: en la edición 2017, un 89% esperaban más ventas y un 72% incrementar su rentabilidad.
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Justamente, a la hora de definir qué sector de la sociedad debería liderar el esfuerzo para cambiar la imagen y generar confianza hacia el mercado argentino como alternativa de inversión, el mayor reclamo recae sobre el poder judicial. Un 29% de los encuestados le exige a la Justicia un rol protagónico para seducir al capital interno y externo.
En cuanto a las medidas indispensables para fomentar la confianza al momento de tener que definir una inversión, los encuestados resaltan como el factor sine qua non generar acuerdos entre sindicatos y gobierno, que permitan proyectar el esfuerzo inversor (30%). Detrás figuran los acuerdos sectoriales y en tercer lugar, las leyes de protección a las inversiones. Las proyeccciones llegan en un escenario en el cual un 64% de las empresas consultadas por EY indicaron que sus ventas crecieron en este convulso 2018.
En materia de inversiones, Energía, Agribusiness e Infraestructura pican en punta como los sectores más propensos a crecer. En cuanto al potencial para la exportación Agribusiness, le gana a Energía y Servicios. Claro está, los datos aún no reflejan el impacto que puede haber generado la decisión del Gobierno de volver a imponer retenciones a la exportación. La buena noticia –entre tanta incertidumbre por el futuro inmediato- es que un 85% de los encuestados proyecta que el valor de su empresa crecerá en los próximos cinco años. En la encuesta realizada en 2016, era el 65%.
Las expectativas de crecimiento de ventas y rentabilidad son las más bajas de los últimos tres años, según la tradicional encuesta de inversión entre más de 100 ejecutivos que realizó por la consultora EY
El plan de inversiones para 2019, priorizará –siempre según la encuesta de EY- para la mayoría de las empresas consultadas (57%) en activos fijos y la incoporación de nueva tecnología. En segundo lugar (27%), focalizará en un aumento del capital de trabajo y recién en tercer lugar en adquisiciones. Como vehículo financiero para lograrlo, el mercado de capitales sigue siendo un desafío para las compañías argentinas. En los últimos 12 meses, el 54% lo aprovechó a través de Obligaciones Negociables (ONs), un 21% por fideicomisos y apenas un 5% vía listing de acciones ordinarias. El dato: en 2019, un 52% de las firmas proyectan tomar deuda. En 2017 era el 80%.
A la hora de destacar cuáles son las señales que las empresas necesitan tener de parte del Estado para volver a apostar con más ímpetu por el país, el reclamo más fuerte es la simplificación y reducción tributaria y administrativa (49%). En segundo lugar, figuran los acuerdos entre gobierno, sinicatos y empresas, recién en tercer puesto el apoyo de organismos de crédito multilateral. No sorprende por eso, que a la hora de iddentificar los incentivos legales y fiscales más importante para facilitar las inversiones, la principal preocupación en el ámbito fiscal radica en lograr la reducción del costo de capital, mientras que en materia legal se centra generar más protección de inversiones extranjeras.
El destino de la inversión en las empresas locales para el próximo año, en cambio se centra en dos rubros: tecnología (29%) e innovación (22%).