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El Senado aprobó en general con 46 votos afirmativos, 25 negativos y 1 abstención el Presupuesto 2026: el primero del presidente Javier Milei, tras dos años de prórroga, y el primero en 10 años con proyección de superávit fiscal. Pese a que la jornada transpiró por las negociaciones en particular, finalmente el oficialismo también consiguió aprobar holgadamente el resto de los capítulos.

Al Gobierno lo apoyaron todos los aliados: incluso se sumaron a favor tres del peronismo: Guillermo Andrada, catamarqueño de Raúl Jalil; Sandra Mendoza, la tucumana de Osvaldo Jaldo, y Carolina Moisés, una jujeña influenciada por el gobernador salteño, Gustavo Saénz, que conforman el bloque de Convicción Federal. Asimismo, sorprendieron con votos a favor los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano.

No obstante, Gerardo Zamora, el exgobernador de Santiago del Estero, y su par del Frente Cívico por Santiago Elia Esther, votaron en contra, junto con el resto del interbloque que comanda José Mayans llamado ahora “Popular” (ex Unión por la Patria). Por otra parte, la única abstención en la votación en general fue la de Alejandra Vigo, la senadora de Córdoba que responde a Martín Llaryora.

El texto presentado por el Gobierno contempla gastos totales por $148 billones y proyecta un crecimiento del 5% del PBI para el 2026, una inflación anual de 10,1%, un tipo de cambio a $1.423 para diciembre del 2026, un superávit primario de 1,2% del PBI y un crecimiento las exportaciones del 10,6%.

La inflación es un robo a mano armada y nosotros terminamos con el robo, el robo real y el robo de la inflación”, destacó la senadora Patricia Bullrich, la última oradora antes de la votación, en su primer discurso como senadora. “Sabemos que todavía falta, pero sabemos que también nuestra gente sabe que este esfuerzo vale la pena“, agregó.

En su alocución, se refirió al equilibrio fiscal como “regla de oro”, el “fin de los intermediarios” en el acompañamiento social que funcionaban como “gerentes de la pobreza” y sobre la importancia de la desregulación y el ajuste. “El superávit no es una meta circunstancial para nosotros, es una regla. El déficit cero no se negocia, es la línea roja que separa el futuro del desastre. Argentina no tenía un Presupuesto de estas características desde hace más de un siglo”, subrayó.

En el articulado se incluye además modificaciones para la reestructuración de deuda -habilita un rango más amplio en operaciones financieras- y la derogación de las metas de financiamiento mínimo en educación, ciencia y defensa. Este último punto contemplado en el Capítulo II, de hecho, generó tensión durante toda la sesión porque incluso los senadores aliados amenazaron con votarlo en contra. Finalmente fue aprobado con 42 votos a favor, 28 en contra y 2 abstenciones.

La frenética jornada de negociación tuvo como protagonistas Bullrich, al ministro del Interior, Diego Santilli, al asesor de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y al secretario de Asuntos Estratégicos de Manuel Adorni, Ignacio Devitt, quienes recorrieron los despachos del Palacio durante toda la tarde del viernes y se sumaron a presenciar la votación en el palco.

También se lo vio en el Senado al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien maneja una de las bancas clave para el fino de la votación con Edith Terenzi y viene hace tiempo negociando por la deuda de fondos provisionales con Nación. Él también había formado parte del pasilleo parlamentario durante la sesión en Diputados. Tanto él como el mandatario salteño, Gustavo Sáenz, el correntino, Gustavo Valdés, y el tucumano Osvaldo Jaldo, fueron clave para inclinar la balanza a un piso de números más sólido para el oficialismo.

Triunfo de la Mesa Política

Los artículos conflictivos eran: por un lado, el 30, que elimina la obligación de destinar el 6% del PBI al sistema educativo,el 1% del PBI al financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y los porcentajes asignados a la educación técnico-profesional. También alcanza al esquema de financiamiento progresivo del Fondo Nacional de la Defensa, destinado al reequipamiento de las Fuerzas Armadas.

NOTICIAS ARGENTINAS BAIRES, DICIEMBRE 25:El oficialismo buscará sancionar mañana desde las 12 en el Senado el proyecto de Presupuesto 2026 y la ley de Inocencia Fiscal, aunque la única duda reside en si logrará los votos para blindar el artículo 30 sobre el financiamiento docente y de la ciencia. FOTO NA: (ARCHIVO) JUAN VARGAS

Por otra parte, también se disputó el 12, vinculado al financiamiento de las universidades nacionales. El texto fija el monto global de recursos para el sistema universitario, pero al mismo tiempo condiciona la transferencia de fondos al cumplimiento de requisitos de información ante la Subsecretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Capital Humano.

Los que empantanaron el camino para el oficialismo fueron los radicales, que manejan 10 senadores. Se dividieron los tres que no responden a gobernadores, Maximiliano Abad, Daniel Kroneberger y Flavio Fama, que habían anticipado que no iban a apoyar el Capítulo II. Como consecuencia, se preveía una amplia ola de abstenciones en el resto de la bancada, que se abandera de la cuestión educativa, pero tanto el jefe de bloque Eduardo Vischi como el resto de la UCR votaron a favor.

“Lo llamo el artículo escoba, porque barre los pisos de inversión en educación y ciencia previstos por ley. Un piso que no se alcanza sigue siendo una referencia y un rumbo a seguir”, criticó Abad en su alocución.

La clave estuvo en que, además el capítulo también incluye la ejecución de las obras públicas y habilita el préstamo de organismos multilaterales, como el BID, para financiarlas: dos pedidos centrales para los gobernadores.

En la votación particular apoyó la chubutense Edith Terenzi, la tucumana Beatriz Ávila, la salteña Flavia Royón, quien había criticado que el Gobierno debía dejar de “derogar y derogar para empezar a gestionar”, los dos santacruceños que habían votado en contra del plan de labor por capítulos, y los tres senadores del peronismo (Convicción Federal) que también apoyaron en general.

No obstante, un aliado que se distanció en este capítulo fue Rolando Figueroa: el correntino mandó a su senadora, Julieta Corroza, a abstenerse junto a la cordobesa Vigo.

Votación en particular del Presupuesto 2026, Capítulo II

La Libertad Avanza venía de tener que sacrificar el Capítulo XI, que fue rechazado en la Cámara de Diputados por incluir un artículo que derogaba las leyes de emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario. Si bien desde la Casa Rosada se atajaron de que fue una “victoria” por la buena reacción en los mercados, la idea de perder otro capítulo en el Senado no era admisible políticamente.

Desde el oficialismo celebran que la estrategia funcionó y se resguardaron las balas para negociar en la Cámara alta. Lo cierto es que la inclusión del famoso artículo 75 que culminó en el rechazo de Diputados no había tenido consenso entre todo el oficialismo y los Menem, Santilli y Bullrich prefirieron dar la pelea más a fondo en el Senado mientras que buscarán una forma de recuperar lo perdido del XI con otras iniciativas. Tienen el verano para pensarlo.