La Argentina rechazó ayer el pedido del mediador Daniel Pollack de retornar las negociaciones por la deuda al adjudicar a los fondos buitres "conductas que afectan a la República", según informó el Ministerio de Economía.
"La República nos ha informado que, luego de estudiar detenidamente la situación, ha concluido que no es posible entablar negociaciones en este momento con motivo de la persistencia de las demandantes en llevar adelante conductas que afectan a la República, dice en una nota el abogado del estudio contratado por la Argentina, Cleary Gottieb, Carmine Boccuzzi, y distribuido anoche por el Ministerio de Economía.
La carta de respuesta a Pollack alega también la imposibilidad de negociar "por la falta de confianza de la República en que sea usted quien supervise un proceso de negociación", al criticar al mediador.
La Argentina advirtió que "hasta que las demandantes no cesen su conducta de hostigamiento no estarán dadas las circunstancias para entablar ningún tipo de negociación con ellas".
"Las demandantes (NML Capital, Ltd y otros) dicen querer resolver este conflicto de manera consensuada, pero han incrementado sus ataques injustificados sobre la República tanto dentro como fuera del tribunal", señala la carta entregada al mediador.
Sostiene que los fondos buitres "han pretendido obtener órdenes de congelamiento de bienes diplomáticos sujetos a inmunidad (lo más reciente fue lo ocurrido en Francia y en Bélgica) e impedir emisiones de deuda local claramente legítima".
El Gobierno acusó también a los fondos especulativos de haber "intentado intimidar a varias terceras partes, inundándolos con citaciones donde les solicitan información irrelevante para estos procedimientos como también, entendemos, amenazándolos y hostigándolos y, además, han realizado amenazas infundadas de iniciar más demandas".
La carta le recuerda también a Pollack que "desde la emisión del provocativo comunicado en donde usted declaró que había ocurrido un Default y que los ciudadanos argentinos eran las víctimas reales, la Repúbli ca no ha tenido confianza en su supervisión en ningún proceso de negociación".