Los "países centrales" que integran el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) temen que la tercera generación de argentinos descendientes de árabes integren el grupo yihadista Estado Islámico Isis. Así lo reveló el martes a la mañana el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, durante un desayuno que organizaron los abogados de la Asociación por la Igualdad, la Libertad y la Justicia (AILyJ).


El funcionario hizo esta confesión durante un desayuno ante menos de treinta personas, en la biblioteca de la Sociedad Científica Argentina. Durante la charla "Avances en la lucha contra el lavado de dinero", el titular de la UIF recordó que la semana anterior participó en México de un plenario del GAFI, un organismo intergubernamental que integran 26 países y cuyo propósito es combatir la financiación del terrorismo.

Allí se reunió con referentes de Alemania, Estados Unidos, Francia e Italia, entre otros miembros. "La preocupación de los países centrales es si acá (en Argentina) puede haber una tercera generación de residentes que se está transformando en operadores de Isis", reveló Sbatella mientras a su lado, el presidente de AILyJ, Luis Palomino, levantó las cejas, sorprendido. "Eso nos vinieron a preguntar: qué expectativas teníamos de si los hijos de los árabes...(SIC), acá...", agregó el funcionario sin completar la frase. "Yo les dije que a nosotros no nos cierra la reconversión a terrorista de las comunidades árabes o israelíes, acá, por la forma en que Argentina integró su población", completó Sbatella.


El auditorio, en su mayoría integrado por abogados, y también por alrededor de cinco funcionarios de la UIF, lo escuchó en silencio. Sbatella explicó que el "riesgo" en Argentina no es Isis, si no, los "derivados de los procesos de desarme de la dictadura militar". Y en esa línea aludió a "estructuras que tienen capacidad operativa y terminaron en secuestros extorsivos, como en la película "El Clan" (en alusión a la película sobre Arquímedes Puccio) o el narcotráfico, como los hermanos Juliá (Eduardo y Gustavo), hijos de un ex brigadier", señaló.


Durante la charla "Avance en la lucha contra el lavado de dinero en Argentina", Sbatella hizo foco en los casos en los que la UIF actuó como querellante y que están en manos de la Justicia. En especial, recordó dos veces el juicio oral que debía comenzar el lunes contra 22 personas que trabajaron en la organización criminal liderada por el narcotraficante colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff. "Absurdamente faltó un juez y no pudo empezar", reclamó Sbatella. "Ya van tres veces que faltan... El juicio se suspendió hasta la semana que viene. Algo pasa. ¿Por qué no quieren venir los jueces a juzgar a 22 narcotraficantes?", planteó el funcionario.


Aunque no lo nombró, el reclamo de Sbatella iba dirigido al juez Carlos Villafín quien el lunes se ausentó sin previo aviso al inicio del juicio oral del caso del momento contra el narcotráfico. Como el Código exige que haya un cuarto juez, además de los integrantes del TOF 2 de La Plata, Jorge Michelli, Nelson Jarazo y Alejandro Esmoris, su ausencia postergó el juicio para la próxima semana. Por tercera vez, en la causa, el cuarto juez designado argumentó motivos para no integrar el Tribunal, tal como hicieron los jueces Antonio Pacilio y Olga Calitri. Sbatella cerró la charla con críticas a los magistrados. A un costado, sonreía el juez en lo Penal Tributario, Javier López Biscayart, que presenció el foro.