El periodista de Clarín Daniel Santoro, que investiga la vinculación del empresario Lázaro Báez y los Kirchner por lavado de dinero, recibió a un empleado de migraciones en su casa que pidió constatar el status legal de su pareja que es extranjera y vive en la Argentina.
Esta visita de un funcionario del Estado ocurrió luego de las críticas que recibió de la presidenta Cristina Kirchner en un acto el jueves pasado.
"Esos periodistas de investigación que andan por todos lados, que tienen investigaciones y hacen cuadritos, vinculan cosas de aquí para allá, nunca descubren estas cosas", apuntó Cristina contra Santoro al referirse de manera despectiva a una compleja infografía que mostraba el armado de las empresas fantasma creadas en Panamá, manejadas desde Seychelles, y que se atribuyen al empresario kirchnerista Lázaro Báez, y al presunto destino del dinero lavado según las denuncias existente hasta el momento, según detalla Perfil.
Pero luego, en una editorial de Clarín llamada "El relato oficial y los renovados aprietes del kirchnerismo", el editor Ricardo Kirschbaum relató sin dar nombres la presión del Gobierno para con el periodista Daniel Santoro: "Poco después de esa descalificación a los periodistas, un oficial de Migraciones se apareció en la casa de uno de ellos, casado con una mujer rusa, para averiguar cuál era el status legal de ella en el país. Los papeles estaban bien: la visita fue explicada como de 'rutina'. Una sospechosa rutina".