La sintonía política de los presidentes Mauricio Macri y Sebastián Piñera quedó reflejada en una reunión bilateral de alto nivel en Santiago, a la que asistió casi todo el gabinete nacional, y que giró en torno a la integración económica y comercial, por un lado, y la coordinación de estrategias comunes en la arena internacional, con la crisis de Venezuela y la Unasur de fondo.
Luego de la visita que Piñera hiciera en abril al país, a poco de asumir, los ministros, gobernadores e intendentes de frontera analizaron una agenda que desembocó en la suscripción de acuerdos en materia de pasos internacionales, pymes, trata de personas, cooperación cultural, deportes, mujer, justicia, derechos humanos y medicamentos.
La comitiva nacional estuvo encabezada por el jefe de gabinete, Marcos Peña, quien subrayó que el nutrido encuentro, con 17 de los 19 ministros presentes, es "un síntoma de la profundidad del vínculo", y destacó "la oportunidad en términos de la visión que compartimos y el desafío" por delante.
Peña mantuvo una reunión a solas con Piñera en la casa de gobierno chilena, tras la cual destacó que ambos gobiernos deben "avanzar en la agenda política internacional".
Ocurre que el Gobierno renovó gestiones con los socios regionales en los últimos días para lograr una mayor presión sobre Venezuela y un reactivamiento de la Unasur, inmersa en una grave crisis institucional y financiera después de que la Argentina y otros cinco países dejaran el bloque, acusando a Bolivia y Caracas de impedir cambios y la designación de un nuevo secretario general, que bajo proposición argentina podría haber sido José Octavio Bordón, actual embajador en Chile. La situación en Nicaragua también fue abordada.
Al término del encuentro, el canciller Jorge Faurie declaró que "los dos países tenemos vocación integradora: Chile como miembro de la Alianza del Pacífico y Argentina como miembro del Mercosur, y estamos empeñados, los dos países, en un proceso de acercamiento". Durante el encuentro, se estableció una agenda de prioridades para realizar inversiones en infraestructura en varios pasos fronterizos que lo requieren con premura.