El demorado acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea está a punto de sellarse, afirmó ayer el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en la apertura de la 23a. Conferencia Industrial. En el primer discurso, el presidente del encuentro, Eduardo Nougués, advirtió que si no se hace con mucho cuidado, lo que se prevé firmar antes de fin de año, podría aumentar el déficit comercial de Argentina, que se encamina a terminar el 2017 en un nivel récord (ya es mayor a u$s 6000 millones).

El comienzo de la conferencia en Parque Norte, más que un amistoso pase, fue el primer tiro al arco del sector. Sin vueltas, Nougués, gerente de Asuntos Institucionales de Ledesma, salió con los tapones de punta contra el Banco Central (BCRA) por las elevadas tasas de interés, la eliminación de la línea de créditos productivos, los cambios en los impuestos internos que perjudican a algunas economías regionales y el acuerdo Mercosur-UE. Son los temas que más le preocupan a la industria en general y a la empresa que representa, en particular. A metros de distancia, lo escuchaba Cabrera.

"Hace dos meses no pasaba nada y ahora está todo junto, vamos de un extremo a otro", definió el ex titular de la UIA, Héctor Méndez. Es que, pese a que hace menos de un mes el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, visitó la institución fabril, los empresarios sumaron los reclamos por el fin de los préstamos subsidiados a sus habituales críticas por las tasas de interés, con rendimientos muy por encima de la rentabilidad productiva.

"Sturzenegger se reunió con nosotros hace algunas semanas, pero no llegamos a entender por qué quiere sacar esta línea de créditos para las empresas", le dijo a El Cronista Miguel Acevedo, actual presidente de la UIA. Y agregó: "El Gobierno debe entender que no solamente con la política monetaria va a bajar la inflación, no es suficiente".

Con las tasas de referencia en 28,75% (en alza después de las elecciones y los aumentos de combustibles, que impactan en toda la cadena), la industria siente cada vez más problemas para financiarse. Entre otras cosas, es una de las razones por las que Acevedo puso en duda que el crecimiento del PBI supere 3% en 2018.

Aunque la cercanía del tratamiento de las reformas tributaria, laboral y previsional fue la excusa para que los empresarios materializaran todas sus críticas en pos de hacer públicas sus posiciones y negociar mejoras para cada sector, no todos fueron palos.

Los industriales destacaron que el paquete de reformas que el Gobierno envió al Congreso para su tratamiento "es correcto y va por el buen camino".

Después de los discursos de Nougués y del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, Cabrera tomó la posta y les recordó a sus interlocutores que "todos pidieron estas reformas para invertir más y generar empleo".

"Hicimos siete acuerdos sectoriales; algunos tendrán en mente lo de Vaca Muerta, otros el convenio automotriz, que permitió u$s 5000 millones en inversiones. Las pymes no tomaban personal por miedo a que los juicios las llevaran a la quiebra. Ahora estamos intentando un reordenamiento laboral", sostuvo Cabrera.