Varios diarios en los últimos días fueron unánimes acerca de las perspectivas sombrías para la industria, avalados sobre todo por los datos del INDEC, que indicaron una caída en la actividad manufacturera, en particular de la construcción que mostró en marzo un rojo de 6%. Al mismo tiempo, la industria automotriz no trajo mejores novedades, y varios artículos dieron cuenta de las suspensiones y de las febriles negociaciones entre el SMATA y las empresas para evitar que ellas se conviertan en despidos directos. Sin embargo, la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) lo ve de otra manera o, pese a los datos en contrario, no pierde el optimismo y sostuvo hoy en un informe que la actividad industrial concluirá este año “con tendencia positiva por el empuje de la provincia de Buenos Aires”.
El motor del crecimiento industria argentino, según la central fabril será “el distrito bonaerense”, que “contribuirá en forma decisiva a ese crecimiento (industrial), en especial en rubros clave como siderurgia, aluminio, textiles, papel y cemento”.
El comunicado asegura que en la última década la productividad aumentó 5,6 por ciento anual promedio y destacó que el incremento “no fue a costa del ajuste en los puestos de trabajo, como sucedía en los ‘90, sino todo lo contrario, ya que el sector fue capaz de crear un millón de empleos”.
“Más del 40 por ciento del crecimiento fabril de estos años en la Argentina se explica por el rol preponderante de la provincia de Buenos Aires, el distrito más industrializado del país‘, agregó la UIPBA.
Según su titular, Osvaldo Rial “con estas cifras estamos en condiciones de afirmar que nos encontramos ante el mayor ciclo de crecimiento industrial de nuestra historia” y resaltó que esta situación ‘fue posible porque este modelo puso a la producción como sujeto de las políticas de Estado”.
FUENTE: Agencias Buenos Aires