“Los precios de los alimentos erosionan la capacidad de compra de los sectores de menores ingresos”, señala el Estimador de Precios elaborado por la consultora de Finsoport.
El estudio revela una “variación global del 2,3% y para diciembre pronostica un aumento del 2,2%”.
En tanto “en los últimos doce meses la variación acumulada asciende al 27,7%. Entre junio y noviembre esta tasa aumentó 3 puntos porcentuales. Se trata de una expansión considerable teniendo en cuenta el crecimiento más lento de la economía, que revela la influencia decisiva de tres factores proinflacionarios: expansión del gasto público, emisión monetaria y devaluación de la moneda”.
En noviembre, los precios de los alimentos subieron un 4% y explican el 54% de la variación del índice.
“Sin intención de simplificar las complejas causas de los recientes estallidos de violencia, no puede dejar de advertirse que la población de menores niveles de ingreso está siendo fuertemente afectada por los aumentos generalizados en la canasta alimenticia”, concluye Finsoport.