La jornada de este lunes estuvo marcada por una serie de definiciones que sacudieron el tablero económico argentino. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó que "todas las opciones están sobre la mesa" para apoyar a la Argentina en medio de la volatilidad financiera en la que cayó la economía tras la derrota del oficialismo nacional en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires y de la sucesión de votos desfavorables al Gobierno en el Congreso.

La declaración fue celebrada por el Fondo Monetario Internacional, que destacó públicamente el gesto como una señal positiva.

En paralelo, los mercados reaccionaron con fuerza: el riesgo país cayó, los bonos en dólares rebotaron y el tipo de cambio mayorista retrocedió por debajo de los $1410. Aunque todavía no se conocen los detalles del eventual respaldo, el centro de la expectativa está puesto en el posible uso del Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF), un instrumento discrecional del Tesoro norteamericano que permite canalizar asistencia financiera bajo condiciones estrictas.

En ese marco, la consultora LCG publicó un informe que analiza el impacto del respaldo financiero de Estados Unidos sobre el escenario económico argentino. A continuación, siete claves para entender qué significa este guiño de Washington.

1. El alivio inmediato en los mercados

El informe comienza con una descripción del impacto inicial: "Termina el día con el riesgo país cayendo de casi 1500 puntos a los casi 1100, varios bonos en dólares subiendo más del 15%, y el dólar mayorista ubicándose a menos de $1410". La reacción positiva se explica por la expectativa de respaldo financiero, que despeja dudas sobre los pagos de deuda en el corto plazo.

2. La señal contundente del Tesoro

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, publicó un mensaje que funcionó como catalizador: "All options for stabilization are on the table". Según LCG, esto incluye swaps de monedas entre bancos centrales, recompras de deuda por parte del ESF o mecanismos similares. La amplitud de opciones refuerza la percepción de apoyo estratégico.

3. La cobertura del programa financiero en dólares

"Si se efectivizara la ayuda de EEUU, el primer foco de incendio se estaría apagando", señala el informe. Esto se debe a que el respaldo permitiría cubrir las necesidades de financiamiento en dólares para los próximos años, incluyendo vencimientos de deuda y pagos al FMI.

4. El tipo de cambio como variable crítica

LCG advierte que "no es lo mismo un dólar a $1475 que un dólar a $1100". Un tipo de cambio competitivo, junto con una actividad económica fría, podría permitir mantener las cuentas externas en equilibrio. La consultora recomienda evitar atrasos cambiarios si ingresan dólares, para no repetir errores del pasado.

5. La necesidad de una estrategia cambiaria más flexible

El informe sostiene que "un tipo de cambio flotante, aunque sucio, podría ser un mejor régimen cambiario", siempre que se combine con prudencia fiscal y tasas de interés positivas. Aunque el gobierno podría esperar a las elecciones para hacer cambios, la señal del Tesoro norteamericano abre una ventana de oportunidad.

6. El riesgo de usar el alivio como excusa para postergar reformas

LCG advierte que "sería una mala señal que incurramos en los mismos errores que antes". El respaldo externo no debe usarse para volver a atrasar el dólar ni para evitar las reformas estructurales necesarias. El equilibrio fiscal y externo son condiciones para una agenda de crecimiento sostenible.

7. La política como variable estructural

Para volver a los mercados internacionales a tasas razonables, "se necesitará de una estrategia política diferente a la del año pasado". El informe destaca que la luna de miel entre el gobierno y la sociedad ya terminó, y que la economía no será pujante en lo que queda del año. La gobernabilidad y la capacidad de articulación parlamentaria serán claves para sostener el respaldo externo.