Nicolás Ciccone, el ex dueño de la imprenta que llevaba su apellido e imprimió billetes para el Estado, declaraba hoy como testigo ante la Justicia en la causa penal que tiene como principal imputado al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, junto a su socio y amigo José María Nuñez Carmona y a Alejandro Vandenbroele.

La audiencia arrancó al mediodía en el juzgado federal 4 luego de que el juez Ariel Lijo hiciera lugar al pedido del testigo de impedir la presencia de los abogados defensores de los imputados porque, según esgrimió el declarante, “se siente amenazado” y esa situación le acarrearía perjuicios “físico, psicológico y morales”.

Las fuentes judiciales informaron que Ciccone también pidió que estuviera presente en la audiencia el abogado Maximiliano Rusconi ­que entre otros famosos defiende al senador y ex presidente Carlos Menem- pero el juez Lijo denegó la solicitud ya que los testigos no necesitan asistencia letrada.

Los investigadores aguardaban con expectativa la declaración de Ciccone ­único fundador de la empresa que queda vivo, puesto que su hermano Héctor falleció- para avanzar en la pesquisa y determinar si hubo irregularidades en el trámite de la quiebra de la imprenta y su venta a la sociedad “The Old Fund”, de Vandenbroele, que según su esposa actuaría de testaferro de Boudou.

En este proceso el Vicepresidente está imputado de los supuestos delitos de “tráfico de influencias”, “enriquecimiento ilícito” y “negociaciones incompatibles con la función pública”

Ya el martes, Guillermo Reinwick, yerno de Ciccone, afirmó ante el juez que Boudou estuvo “detrás de las negociaciones” para que la empresa no quebrara y reveló que sufrió “amenazas” directas y explícitas por parte de Núñez Carmona, quien le habría dicho “te voy a matar” y “voy a prender fuego a tus hijos”.

Si bien Reinwick había llegado como testigo y por lo tanto no estuvo imputado pero sí obligado a decir la verdad, las fuentes señalaron que se esforzó por desligarse de todas las maniobras que pudieron haber sido sospechosas y que incluso aseguró que había firmado “bajo presión” una serie de documentos que se rubricaron en una escribanía donde él “se hacía responsable de toda la negociación” para levantar la quiebra.

En la causa también está citado a declarar como testigo el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, quien podría declarar por escrito en razón del cargo público que ocupa.

Fuente: agencias Buenos Aires