"La Presidenta dispuso..." arrancó el titular de la Anses, Diego Bossio, los anuncios de entrega de créditos a damnificados por las inundaciones ayer por la tarde. Fue poco antes de que se difundiera el segundo parte médico y la tercera comunicación oficial sobre la salud de Cristina Fernández que seguirá internada en el Sanatorio Otamendi.
Un parte por día y más que escasa información. De todos modos los pocos que algo dicen aseguran que no habría de qué preocuparse, que pronto se restablecerá y que sigue al frente del Ejecutivo desde la clínica aunque sin contacto con sus ministros. Pidió, aseguran, no recibir visitas ni tampoco vigilia de militantes K. Y habría pedido mantener en agenda su viaje a Brisbane, Australia, donde participará de la próxima cumbre del G20 el 15 y 16 de noviembre próximos.
La escueta información de ayer asegura que la Presidenta "se encuentra estable" y que seguirá en el Otamendi "cumpliendo tratamiento sintomático y con antibióticos endovenosos" por "un cuadro de sigmoiditis".
El informe no da muchos detalles aunque explica que "continúa internada para tratamiento y control evolutivo" y que es atendida "por los doctores Daniel Priluka, Alberto Lambierto, Federico Saavedra, Carlos Karmazyn y Eduardo Diez del Sanatorio Otamendi, junto a los médicos presidenciales, Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández".
No hubo esta vez mención alguna a la "bacteriemia" como sí se hizo en el parte del lunes, lo que indicaba que la infección llegaba a la sangre.
La sigmoiditis es una inflamación o una infección en la zona del colon, llamado sigmoide, y más particularmente de los divertículos presentes en esa zona.
La Presidenta fue internada en el Sanatorio Otamendi el domingo en las primeras horas de la tarde por un "cuadro infeccioso febril". El primer parte médico se había dado recién cerca de las 21 del lunes y el segundo ayer apenas unos minutos antes de las 20.
El primer parte indicaba que la jefa de Estado presenta "un cuadro febril infeccioso con bacteriemia" y los estudios que le realizaron dieron un "diagnóstico presuntivo de sigmoiditis".
A raíz de la internación, que podría extenderse uno o dos días más como mínimo, Cristina postergó la reunión con su par de Chile, Michelle Bachelet, quien canceló su viaje a la Argentina para conmemorar los 30 años del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países
que puso fin a los conflictos limítrofes.