El Gobierno podría utilizar los cerca de u$s 3000 millones que recibiría Argentina en concepto de derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) por la asignación extraordinaria que evalúa la comunidad internacional para cancelar un vencimiento de capital con el propio organismo multilateral, reportó la agencia de noticias Bloomberg.
Se trata de un vencimiento de septiembre de principal que ronda los u$s 1900 millones que se abonaría con los propios desembolsos del Fondo en caso de que el acuerdo por un nuevo programa no está firmado para entonces, según una fuente citada por Bloomberg.
De esta manera, en ese escenario se lograría evitar el default, dado que la deuda con el FMI no prevé ningún plazo de gracia. Ante la consulta de El Cronista, en el Ministerio de Economía declinaron a hacer comentarios.
Naturalmente, esta maniobra no está prevista en el Presupuesto 2021, que indica que tanto este vencimiento como el de diciembre, por un monto similar, y los u$s 2400 millones del Club de París se reestructurarían.
En cambio, los pagos trimestrales de intereses al FMI, cada uno cercano a los u$s 300 millones, sí se continuarían realizando, como viene ocurriendo y como estaba previsto en la ley.
Esta posibilidad parte de una eventual demora en el acuerdo con el Fondo, que el Gobierno hace unas semanas esperaba tener cerrado para antes de mayo, para así poder sentarse a reprogramar un pago por u$s 2400 millones que se le adeuda al Club de París.
La expiración de esta obligación es el 30 de mayo y tiene dos meses de gracia, pero algunos analistas ya comienzan a mostrar escepticismo de que el acuerdo con el Fondo esté listo para esa fecha.
Incluso, hay versiones que indican que no estaría para antes de octubre, mes en el que se celebran los comicios legislativos, lo que si bien podría generar ruido en el mercado financiero desataría al Gobierno de compromisos de achicar el déficit fiscal y el gasto en el período preelectoral.
La propuesta para incrementar los recursos del FMI, llamados Derechos Especiales de Giro (DEG), surgió el año pasado como una manera de apoyar financieramente a más países de bajos ingresos. Las autoridades han mencionado montos que van desde los u$s 500.000 millones a u$s 1 billón.