El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró en una entrevista al diario platense El Día que espera encontrar hoy una solución que permita diferir hasta el 1° de mayo el pago de u$s 250 millones en concepto de capital del bono BP21, ya que la provincia "tiene voluntad de pago, pero no puede hacerlo".
El Gobierno provincial había anunciado el viernes a los tenedores del BP21 que extendió hasta las 13 de este lunes para que puedan otorgar su consentimiento a diferir el vencimiento del pago de capital desde el 26 de enero hasta el 1° de mayo. Kicillof necesita que el 75% de los bonistas acepten esta propuesta.
Un informe de la consultora Analytica titulado "Deuda bonaerense, o por qué algún arreglo es mucho mejor que el default" señala que en caso de que la provincia más grande del país entre en cesación de pagos, se agudizará la recesión nacional y hasta podría iniciarse el camino para emitir cuasi-monedas, como fueron los patacones entre 2001 y 2002.
"Las opciones de salida pasan por un arreglo con los acreedores, un rescate (bailout) por parte de la Nación, o el default de la deuda", indica.
Analytica estima que "teniendo en cuenta los montos comprometidos y las consecuencias de un default, tarde o temprano los tenedores de bonos aceptarán la propuesta del gobernador Kicillof o se pagarán los vencimientos de capital a través de algún crédito garantizado con coparticipación".
"Si no se alcanzara un arreglo voluntario con los acreedores, aún sería beneficioso que la Nación rescate esta deuda antes que permitir un default sin red. Los costos sobre la economía real serían muy inferiores a las consecuencias de un default, del que sería muy difícil que el Gobierno saliera ileso. Un default de la deuda bonaerense profundizaría la recesión nacional y complicaría la reestructuración en marcha", afirma el informe.