Todos los gobernadores argentinos se reunieron este martes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) a puerta cerrada y definieron pedir una audiencia con Javier Milei para proponer puntos claves para un nuevo pacto fiscal. La prisa de los gobernadores surge de la situación que atraviesan sus administraciones debido a la marcada caída en la recaudación provincial y en las transferencias de fondos desde la Nación.
Según confirmó a la prensa el gobernador de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres, pedirán audiencia con el presidente para dentro de dos semanas. Allí presentarán un documento conjunto con los puntos principales que creen claves para definir el sistema fiscal.
Este encuentro, buscó realizar no solo un análisis de la situación económica, sino también abordar el crítico estado de las rutas nacionales, un factor que, según los mandatarios, está afectando directamente al turismo y a la producción de sus distritos.
Bajo el nombre "Nuevas fuentes de financiamiento para el desarrollo de una infraestructura federal", el encuentro tuvo lugar en la nueva cede del CFI ubicada en Azopardo 750 desde las 11 horas.
El gobernador chubutense confirmó que la idea sería reflotar el viejo Pacto de Mayo celebrado el 9 de julio del año pasado, con la intención de terminar con un desajuste fiscal que viene de varias décadas.
Además, confirmó que el representante de la propuesta será el mismo elegido en el Pacto de Mayo, Alfredo Cornejo de Mendoza.
"El gobierno plantea con vocación reformista, una reforma fiscal, que eso obviamente tiene una contraparte que somos los estados soberanos, las provincias somos vinculantes en muchas de esas reformas", indicó Torres.
En ese sentido, expresó que por tanto la idea será reflotar "el espíritu de cuerpo que tomó en su momento el Pacto de Mayo y dar esa discusión en conjunto con el gobierno nacional".
"Vamos a solicitar una audiencia y que en esa audiencia veamos punto por punto hacia dónde queremos ir", afirmó el patagónico.
El encuentro cuenta con la presencia de mandatarios como Alberto Weretilneck (Río Negro), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gildo Insfrán (Formosa), Claudio Poggi (San Luis), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gustavo Sáenz (Salta).
También se sumaron Jorge Macri (CABA), Leandro Zdero (Chaco), "Nacho" Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa), Martín Llaryora (Córdoba), Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Rolando Figueroa (Neuquén).
De manera virtual participaban los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Se trata de una de las cumbres de gobernadores más concurrida de los últimos tiempos. Sólo estuvo ausente el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés, por una celebración local, pero según indicó Torres el correntino apoyó el encuentro.
Desde el cónclave de gobernadores sostienen que en muchos casos el federalismo que se plantea en las normas no se ve reflejado en las asimetrías que se presentan en las provincias.
Sobre ese punto, Torres afirmó que si va a haber una reforma fiscal, el rol de las provincias tiene que estar mancomunado en lo que se plantee en la eventual ley. "Son reformas que implican mayorías calificadas, uno no puede por decreto hacer una verdadera reforma fiscal", advirtió a Casa Rosada.
Los gobernadores calificaron el pedido como "preideológico", remarcando la importancia de que hubieran representantes provinciales de todas las líneas políticas. En este sentido, si bien el chubutense que hizo a la vez de vocero del grupo de gobernadores advirtió que si bien es un "gran desafío" ponerse de acuerdo en un año electoral, cree que hay posibilidades de avanzar en un acuerdo.
"No es común que todos los gobernadores nos sentemos, no es común que todos los gobernadores, digamos paremos la pelota, sentémonos con el Gobierno nacional y empecemos a hacer un trabajo serio, con madurez dirigencial para ir hacia un país normal", remató el gobernador en señal de la urgencia que tienen de rediscutir el tema.
Un trabajo del CFI estima una caída promedio de la recaudación para 2025 del 4%. Según trascendió, en provincias como Santa Fe y La Pampa la baja llega a los seis puntos.
A muchos mandatarios les inquietan los planes para cambiar la distribución del IVA. Es que si el gobierno nacional avanza con la idea de dividir la gestión recaudatoria del IVA en un componente nacional del 10 % y otro provincial cuya alícuota decidiría cada distrito, habría 18 jurisdicciones que perderían recaudación.
En casos extremos, si decidieran sostener los niveles actuales de ingreso deberían elevar sustancialmente la tasa. Así lo estimó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Según este cálculo, Santa Fe quedaría casi empatada con el cambio e integraría el reducido lote de seis Estados que mejorarían su posición.
A pesar de las diferencias de alineamiento político, los gobernadores se alinearon incluso con una foto como para dar fuerza a la problemática. Los más cercanos al Gobierno aclararon que "no es una cumbre anti-Milei".
Aún así, al menos tres de los mandatarios firmarán hoy el Convenio de reciprocidades que quiere Nación y varios de ellos no confirmados que podrían imitarlos en el próximo tiempo. Y es que a pesar de la disconformidad de los gobernadores por las rutas y la falta de infraestructura en las provincias, existe un tire y afloje entre pelear por sus intereses provinciales y no quedar mal por pelearse con el gobierno nacional.
"El motivo central de esta reunión de gobernadores fue evaluar la situación fiscal actual de nuestras provincias, considerando los profundos cambios que está implementando el Gobierno nacional. Estos cambios han tenido un fuerte impacto tanto en la recaudación propia como en los marcos normativos que venían funcionando hasta ahora", sostuvo Weretilneck en diálogo con la prensa al ingresar a la reunión.
Y señaló además que: "Es evidente que se han discontinuado todas las transferencias no automáticas desde la Nación, lo cual, sumado al contexto de recesión, ha generado una caída significativa de los recursos. Estamos hablando de una baja del 20% en términos nominales, lo que afecta directamente la capacidad operativa de nuestras provincias".
Por su parte, Figueroa indicó que "la principal preocupación que compartimos los gobernadores es la disminución de recursos transferidos a las provincias. No creemos que sea una decisión voluntaria del Gobierno Nacional, sino el resultado de un marco legal que distribuye los fondos de determinada manera".
El neuquino reforzó que "nosotros, los gobiernos provinciales hemos asumido importantes obligaciones, como la continuidad de la obra pública y otras responsabilidades esenciales. Por eso, estamos evaluando cómo reconstruir un fondo de financiamiento para infraestructura, que consideramos imprescindible".
Sin embargo, otros gobernadores son menos diplomáticos en off, y aseguraron a este medio que existe un gran enojo por la política de obra pública de Nación. Es posible que dicho enojo se muestre mañana, aunque no habrá por parte de los mandatarios ninguna medida concreta de enfrentamiento con Javier Milei. "Ninguno quiere dar el primer paso", aseguraron fuentes allegadas a una provincia patagónica.