El recambio legislativo de diciembre llega cargado de casos de testimoniales, de políticos que no asumirán los puestos para los que fueron electos, pero también están los que piden licencias para cumplir con la palabra empeñada y, en general, acceder a lugares de mayor jerarquía. En ese universo, sin embargo, alguien hará el camino inverso.

Aunque no es algo excluyente, en territorio bonaerense se concentra una multiplicidad de casos. Está el ejemplo de intendentes como Mayra Mendoza o Guillermo Montenegro que dejarán las intendencias de Quilmes y Mar del Plata para desembarcar en el legislativo provincial.

También están los casos de los testimoniales. El caso de Silvia Lospennato y Manuel Adorni que no asumirán en la Legislatura Porteña tiene su correlato del otro lado de la General Paz. Por caso, la vicegobernadora Verónica Magario, encabezó la lista de para la Cámara de Diputados provinciales en la Tercera Sección Electoral, pero no asumirá y se mantendrá al frente de la Cámara de Senadores.

La duda se mantiene en el caso del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, electo senador bonaerense en septiembre último.

Se trata de un dilema nada fácil de entender: si el ministro asume, el gobernador perderá uno de sus alfiles de alto perfil que, por otra parte, en el Senado no tendrá tanta exposición de cara a una posible candidatura para 2027.

Katopodis es algo más que un ministro: por su función tiene contacto diario con intendentes y es uno de los dirigentes peronistas que más camina el territorio.

Siempre, en esos casos, se evalúa quién sería el potencial reemplazante. En el caso de Katopodis, de no asumir, dejará su lugar a la camporista Roxana López, algo que no ven con malos ojos en la agrupación conduce Maximo Kirchner, pero que resiente la fuerza que pueda hacer el gobernador Axel Kicillof dentro de la interna.

Pero, esta semana, se conoció el caso de un diputado bonaerense, que cuenta con dos años más de mandato en la cámara, pero que dejará su lugar para asumir un escaño en el Concejo Deliberante de Mar del Plata.

“El anuncio se iba a hacer más adelante, queríamos esperar a que se negocie el presupuesto. Pero las asunciones en Mar del Plata van a ser el 5 de diciembre, y por eso se adelantó todo”, señalaron cerca del político marplatense.

Se trata de un pedido de licencia que solicitó Gustavo Pulti, exintendente de General Pueyrredón y que en la actualidad forma parte del armado que encabeza el gobernador.

En Mar del Plata, desde hace años, existe tensión política entre Pulti y la extitular de la ANSES, Fernanda Raverta. El tema explotó en las últimas elecciones, cuando ambos no llegaron a un acuerdo y Pulti encabezó una lista vecinalista que sacó practicamente los mismos votos que la de Fuerza Patria que había armado su rival.

El desembarco del exintendente en el Concejo Deliberante local es un modo de estar cerca de su territorio de cara a 2027, cuando aspira a liderar una lista que rompa con los tres mandatos del PRO.

“El compromiso de campaña era no abandonar a los marplatenses. Es la contracara de lo que hace Montenegro, que pide licencia para irse. Siempre se pensó que la candidatura no tenía que ser testimonial”, explicaron cerca de Pulti.

El exintendente, además, podría disputar el cargo de delegado del puerto de Mar del Plata, que le permitiría mostrar “gestión” ante los vecinos.

Desde el pultismo aclararon que se trata de un pedido de licencia y que, de ser solicitado por el gobernador, se volverá al legislativo provincial.

El reemplazo del marplatense recaerá sobre el camporista oriundo de Chascomús José Ignacio”Cote”Rossi.