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Vencer a la Selección Argentina se convirtió en una tarea casi imposible para sus adversarios, por lo que en Perú apuestan a cualquier tipo de artilugios para potenciar las chances. Este martes la Albiceleste jugará en Lima ante el local y su gente apela a una "brujería" para detener a Lionel Messi, así como también al resto del equipo. ¿Será suficiente?

En el fútbol, hablar de brujas, vírgenes o magia negra es considerado "mala palabra", pero a lo largo de la historia se dieron un sinfín de anécdotas con estas cuestiones extradeportivas para tratar de alcanzar un resultado favorable. Y para ampliar esta lista casi interminable, el pueblo peruano acude a toda su artillería.

Con espadas, amuletos y un muñeco de trapo, una decena de chamanes peruanos efectuó un ritual para frenar a La Pulga en el duelo correspondiente a la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026.

Vistiendo coloridos atuendos tradicionales de lana, diez personas de la sierra, selva y costa peruana rogaron a "Tayta Inti" (Padre Sol) proclamando conjuros a favor del combinado inca luego de tomar ayahuasca, bebida alucinógena. "Estamos truncando al jugador estrella que es Messi para que pueda cumplir un mal papel en el partido", dijo el chamán Walter Alarcón frente al estadio Nacional de Lima, sede del partido de este martes, en diálogo con AFP.

Para profundizar este trabajo con índole maligno, el entrevistado dio algunos detalles para que el resto de la sociedad se interiorice. "Lo tenemos de cabeza, lo hemos velado toda la noche. Le hemos clavado espadas de acero y espinas con todos los rituales ancestrales que conocemos de tiempos inmemoriales", agregó, haciendo alusión al hombre que actualmente defiende los colores de Inter Miami.

Más detalles del ritual peruano

Al lado del recinto que será testigo del desafío entre los dos seleccionados, colocaron un colorido altar. En el mismo aparecieron una serie de fotografías de los jugadores de ambos conjuntos, que están rodeados por amuletos, espadas y banderas con los colores de ambos países.

Los curanderos utilizaron un muñeco de trapo de color marrón sobre el que colocaron una imagen del astro rosarino, cuya presencia aún no está garantizada. También se visualizó una foto de Nicolás Otamendi, quien fue clavado por alfileres. "Ya lo hemos controlado, hemos traído el agua de muerto para poder dejarle muy nervioso y con calambres. Que salga lesionado", indicó el chamán Félix Rondán.

De todos modos, estas tareas no sólo tuvieron un semblante negativo, ya que también trabajaron arduamente para que Paolo Guerrero -el goleador del local- pueda ser el verdugo de la Albiceleste. Vale destacar que una metodología similar hicieron con Neymar y Brasil en el último duelo, aunque no sirvió demasiado: ganó 1-0 la Verdeamarelha.