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De a poco, el mercado empieza a sacarse de encima lo que el Gobierno considera el principal riesgo político para el modelo libertario, personificado, como lo dijo el ministro Luis Caputo, en el peronismo.

Un informe de Adcap Grupo Financiero lo evaluaba ayer así: "Cristina Fernández de Kirchner (CFK) anunció su candidatura para un escaño en el Congreso en el tercer distrito electoral de la Provincia de Buenos Aires (PBA) -bastión kirchnerista que ha asegurado victorias en las últimas tres elecciones legislativas. ¿Debería interpretarse su probable victoria como un indicativo de la dinámica electoral nacional? No. Su candidatura refleja una estrategia local y no necesariamente indica una tendencia más amplia".

El Gobierno asegura que no tiene problemas para pagar los vencimientos de julio y que ya tiene los dólares con qué saldarlos.

El mercado de renta fija probablemente acusó el golpe de incertidumbre, aunque las malas jornadas en el mercado de New York explican mayormente las caídas de las acciones.

Cristina Kirchner. (Fuente: archivo).

En cambio, los bonos vienen recuperando terreno y el riesgo país recorta puntaje, en torno de 668, aún lejos de un nivel aceptable de tasa para salir al mercado global.

Bajar a un riesgo de entre 400 y 500 puntos es el objetivo oficial, que precalentó la semana pasada con lo u$s 1000 millones del Bonte 2030. Por ahora, la prioridad oficial es tranquilizar dudas sobre el cumplimiento de pagos de vencimientos del mes que viene.

Si no es la política, entonces son las reservas, las dificultades para la acumulación, que acarrea dudas sobre la estrategia cambiaria. Pilar Tavella, directora de Research de Balanz lo ponía sobre la mesa en una call con inversores. La duda es que, como la economista lo plantea, toda la estrategia del Gobierno está alineada con la profundización de la desinflación. Incluso los objetivos cambiarios.

La acumulación de reservas sigue supeditada a objetivos de mantener apreciado el tipo de cambio y de contener la inflación con objetivos electorales.

Objetivo octubre

Surge por detrás el objetivo político de las legislativas. Con timón firme en la disciplina fiscal y ancla monetaria sin levar, apunta a recuperar la iniciativa de la inflación.

Victorioso después de la liberación del cepo sin efectos sustanciales sobre los precios, anunciará un IPC en mayo del orden del 1,8% y pretende hundirla hacia el 1%. Precisamente esa es la nueva vara para los salarios.

La idea que maneja Economía es que no haya desbordes que metan presión a la demanda de dólares y que se transmitan a los precios. En ese plan se propuso no comprar divisas hasta que toque el piso de la banda, cada vez más abajo de los $ 1000.

El altar de los precios reina hasta octubre. Se generan facturas, como las metas de reservas, que el acreedor por ahora no exige pagar. La de la actividad y los salarios, habrá que ver cómo se cobrarán.

Salarios con ajustes debajo de la inflación, mirando para adelante, no solo exacerban el conflicto social sino que, además, retrasa la recuperación de la actividad en los segmentos basados en consumo más básico y expuestos al transporte, la energía y los alimentos.

Es posible que un tipo de cambio apreciado afecte también la recuperación de algunos sectores ligados con la exportación.

El altar de los precios reina hasta octubre. Se generan facturas, como las metas de reservas, que el acreedor por ahora no exige pagar. La de la actividad y los salarios, habrá que ver cómo se cobrarán.