La política es un día a día, pero no es para improvisados. Se construye política, se acuerda, se ataca, se elige, se acierta o se equivoca.
En este combo, las redes sociales desnudan lo que muchos prefieren no ver. Los votantes incrédulos de este mundo y apostadores seriales a los candidatos que intentan justificar de cualquier modo, se llevan más de un disgusto cuando la realidad se expone. De todos modos, y como consuelo, quedan dos frases de antaño: "el que está libre de pecado que tire la primera piedra", o "a todo chancho le llega su San Martín".
Peleas en twitter entre hombres del mismo partido, peronistas ambos, pero más conservador uno que otro; peleas en la oposición, por ser más o menos Pro. Todo devenido, muchas veces, en un lenguaje berreta acorde al país que entre todos construimos. Pero mientras los políticos se pelean, "la gente", los anónimos de la vida, o los no tanto, aprovechan las redes como una tribuna para tirar piedras. Los comentarios que recibió el ex ministro de Salud, Ginés González García, cuando dio a conocer la muerte de su sobrino, hablan de cómo se pega por debajo del cinturón. El respeto, los códigos, parecen haber quedado en el olvido. También es cierto que por las mismas redes, Ginés recibió muestras de cariño.
Pero volviendo al juego de la política en sí, la ingeniería para ganar elecciones necesita de varias aristas. Por eso, la política se parece tanto al fútbol. De hecho, hay jugadores de un mismo equipo que no son amigos, o que no se quieren, o hasta se odian. Al mismo tiempo, algunos de esos jugadores son amigos de jugadores del equipo contrario. Pero todos, si quieren ganar, saben que el arco en el que hay que hacer los goles es en el de enfrente.
Macri dijo que "la foto de Olivos, terminó de destruir toda autoridad moral del Presidente".
La vicepresidenta Cristina Kirchner apuntó ayer contra el gobierno de Mauricio Macri y afirmó que en los cuatro años de esa gestión hubo una "república de morondanga". Por otro lado defendió a Alberto Fernández.
"Alberto, te pido que no te enojes ni te pongas nervioso porque sabés qué pasa, cuando uno es Presidente en nombre de una fuerza nacional y popular, los errores, las fallas, las equivocaciones, las transgresiones, inclusive las normas que uno puede tener, se magnifican y se exacerban para irritar, para indignar. Alberto, tranquilo, poné orden donde tengas que poner orden, no te enojes y dale para adelante", dijo.
Las palabras de Cristina están lejos de ser inocentes. Alineó a una tropa que por "descuidos", para describirlo de alguna forma, del presidente, Alberto Fernández, había quedado descolocada justo a un mes de las elecciones.
Macri y Cristina saben dónde hay que meter los goles, y más aún cuando la cancha está embarrada.