

El Carnaval de Riosucio, ubicado en el departamento del Chocó, Colombia, es una de las celebraciones más emblemáticas y vibrantes del país. Este evento, que se celebra cada año en las fechas cercanas al Carnaval de Barranquilla, es una manifestación de la cultura afrocolombiana, llena de danzas, disfraces, música y una gran diversidad de tradiciones que atraen a miles de turistas nacionales e internacionales.
Con una agenda llena de actividades durante todo el mes de febrero, el Carnaval de Riosucio es un destino turístico que combina lo mejor de la música, el arte, la historia y las tradiciones de Colombia.
Orígenes y tradición del Carnaval de Riosucio
El Carnaval de Riosucio tiene sus raíces en la época colonial, cuando las diferentes comunidades afrodescendientes comenzaron a mezclar sus tradiciones con las costumbres traídas por los colonizadores.

La festividad ha evolucionado a lo largo de los años, pero mantiene una fuerte conexión con las raíces africanas, lo que lo convierte en un evento único dentro del panorama de carnavales colombianos.
La danza, música y disfraces: el alma del carnaval
La principal característica del Carnaval de Riosucio es su desfile lleno de vida y color. En este evento, los habitantes del municipio se visten con impresionantes disfraces, que van desde los tradicionales hasta los más innovadores.
Las comparsas, acompañadas de las típicas danzas como la cumbia y el mapalé, se apoderan de las calles, mientras los sonidos de la música folclórica afrocolombiana invaden todo el espacio.
El Rey Momo y la quema del diablo: símbolos del carnaval
Uno de los momentos más esperados del Carnaval de Riosucio es la elección del Rey Momo, una figura central que representa la máxima autoridad en la festividad. Este personaje mítico, elegido entre los habitantes locales, es quien lidera las celebraciones, simbolizando la alegría, el desenfreno y la libertad que caracterizan a la fiesta.

La figura del Rey Momo tiene sus raíces en las antiguas tradiciones carnavalescas, donde se le rendía homenaje como un dios de la diversión. Su coronación es una ceremonia llena de entusiasmo, donde la comunidad se reúne para celebrar el inicio oficial de los festejos.
Al finalizar el carnaval, uno de los actos más impactantes es la quema del Diablo, un ritual que busca purificar el ambiente y cerrar el ciclo de la festividad. Esta tradición, cargada de simbolismo, representa la liberación de las malas energías y el renacer de una nueva etapa, consolidando al Carnaval de Riosucio como un evento profundamente espiritual y cultural.










